La desarrolladora de videojuegos Rockstar Games se encuentra en el ojo del huracán tras despedir a 30 empleados alegando filtraciones de información confidencial. La medida ha generado un fuerte descontento entre los programadores de GTA 6, que han organizado protestas fuera de la oficina londinense y denuncian una moral en picado dentro del proyecto más esperado del año.
Despedidos bajo la excusa de “filtración de secretos”
Rockstar Games confirmó la dimisión de 30 empleados vinculados al desarrollo de Grand Theft Auto VI. La compañía argumentó que la decisión se tomó después de detectar una supuesta filtración de datos internos que habrían comprometido la confidencialidad del proyecto. En un comunicado oficial, Rockstar afirmó que los despidos fueron “necesarios para proteger la integridad del producto” y negó cualquier tipo de persecución sindical.
Negación de persecución sindical
Según el medio Infobae, la empresa rechazó categorizar los despidos como represalias contra actividades sindicales, asegurando que los empleados afectados fueron seleccionados exclusivamente por sus presuntas infracciones a la política de confidencialidad. La respuesta de Rockstar buscó disipar los rumores de que la compañía estaría intentando silenciar a sus trabajadores.
Reacción de los desarrolladores
Los equipos de desarrollo de GTA 6 no tardaron en reaccionar. A través de publicaciones en foros internos y redes sociales, varios programadores expresaron su frustración, describiendo la situación como “trabajar con miedo” y señalando que la moral dentro del estudio había caído drásticamente. La presión se materializó en una serie de protestas frente a la oficina de Rockstar en Londres, donde los despedidos y sus simpatizantes llevaron pancartas exigiendo transparencia y el respeto de sus derechos laborales.
Contexto del proyecto GTA 6
Grand Theft Auto es una de las franquicias de videojuegos más rentables de la historia, con ventas que superan los 500 millones de copias a nivel mundial. El desarrollo de una nueva entrega implica presupuestos de varios cientos de millones de dólares y equipos multidisciplinarios de cientos de profesionales. En los últimos años, la industria ha reportado un aumento de tensiones internas, especialmente en proyectos de gran escala que demandan plazos estrictos y altos niveles de confidencialidad.
Impacto en la industria y perspectivas
Los incidentes en Rockstar reafirman una tendencia creciente de conflictos laborales dentro del sector de los videojuegos, donde la presión por lanzar títulos de alto impacto a menudo colisiona con los derechos y el bienestar de los empleados. Observadores de la industria advierten que la forma en que Rockstar maneje esta crisis podría marcar un precedente para futuras negociaciones colectivas en estudios de desarrollo de gran envergadura.
Próximos pasos
Rockstar aún no ha anunciado medidas concretas para abordar las quejas de los empleados ni ha indicado si se reabrirá el proceso de contratación para cubrir los puestos vacantes. Mientras tanto, la comunidad de jugadores sigue atenta a cualquier novedad, y los sindicatos del sector podrían intensificar sus acciones para garantizar la protección de los trabajadores.