La actriz y conductora argentina Florencia Peña, de 51 años, fue víctima de un ciberataque que resultó en la difusión de imágenes íntimas sin maquillaje y en la cama. El hecho, denunciado por varios medios, reaviva el debate sobre la privacidad digital de figuras públicas.
Detalles del filtrado
Según informó Diario de Cuyo, fotos sin maquillaje y en la intimidad de la actriz fueron publicadas en internet tras lo que se describe como un hackeo de sus redes sociales. Las imágenes, mostradas sin su autorización, aparecen en diferentes plataformas y fueron rápidamente compartidas por usuarios.
Respuesta de la artista y del entorno legal
Florencia Peña, conocida por su carrera en televisión y teatro, no emitió un comunicado oficial al momento de la publicación, pero su entorno ha señalado que se tomará acción legal bajo la Ley de Protección de Datos Personales (Ley 25.326) y la normativa penal vigente en Argentina que tipifica la difusión no consentida de material íntimo como delito.
Contexto: el cumpleaños número 51 de Florencia Peña
Hace apenas unas semanas, la actriz celebró su 51.º cumpleaños en una lujosa estancia caribeña, rodeada de familiares y amigos. La cobertura de Infobae, ElDoce.tv y Caras mostró una fiesta con cuarteto (género musical popular del interior de Argentina), karaoke y una emotiva reflexión de la artista sobre la importancia de la familia.
Los festejos se llevaron a cabo en la República Dominicana, donde la celebración incluyó una cena en barco, demostraciones de ritmo cordobés y la participación de su hijo, quien se mostró entusiasmado con el ambiente festivo.
Impacto y reflexión sobre la privacidad digital
El caso pone en relieve la vulnerabilidad de los perfiles públicos frente a ataques informáticos. Expertos en ciberseguridad recalcan la necesidad de usar contraseñas robustas, autenticación en dos pasos y revisar regularmente los permisos de aplicaciones vinculadas a cuentas sociales.
Mientras la justicia avanza en la investigación, la situación ha generado una ola de apoyo a la actriz por parte de seguidores y colegas, que subrayan la falta de respeto que implica la difusión de imágenes privadas.