Un equipo internacional de arqueólogos egipcios e italianos ha detectado, mediante muografía, una anomalía estructural que podría corresponder a una puerta oculta dentro de la Gran Pirámide, mientras nuevas cavidades aparecen en la pirámide de Kefrén.
El hallazgo en la Gran Pirámide
Investigadores del Instituto de Estudios Egipcios y de la Universidad de Napoli, usando técnicas de muografía (radiografía con muones cósmicos), identificaron una zona de densidad reducida situada a unos 20 metros del interior de la Gran Pirámide de Keops. Los datos sugieren la presencia de una abertura que, según los especialistas, podría haber funcionado como una puerta secreta utilizada en ceremonias reales o como vía de escape.
¿Qué es la muografía?
La muografía aprovecha partículas subatómicas llamadas muones, generadas en la atmósfera por la radiación cósmica. Al atravesar estructuras masivas, los muones se atenúan según la densidad del material, permitiendo crear imágenes internas sin dañar la obra. Esta técnica ya reveló la famosa cámara vacía en la Gran Pirámide en 2017 y ahora aporta nuevos datos.
Otras anomalías en el complejo de Giza
Simultáneamente, equipos de la Sociedad de Amigos de la Egiptología y de la publicación La Brújula Verde anunciaron el descubrimiento de varias cavidades inéditas en la pirámide de Kefrén (también conocida como Micerino). Los análisis, realizados con escáneres de radar de penetración terrestre (GPR) y con drones equipados con sensores térmicos, revelaron al menos tres espacios vacíos que podrían albergar pasadizos o cámaras funerarias.
Un informe de Newsweek Argentina confirmó la existencia de dos cámaras ocultas en el interior de la Gran Pirámide, detectadas mediante combinación de muografía y tomografía de alta resolución. Estas cámaras, de aproximadamente 3 m x 2 m, están ubicadas bajo el nivel de la Gran Galería y podrían estar relacionadas con los corredores de acceso primario.
Implicancias históricas
Si la puerta sospechada se confirma, cambiaría la comprensión de la arquitectura interna de la pirámide, que hasta ahora se consideraba un conjunto de corredores y cámaras cerrados. Los egiptólogos sugieren que la puerta pudo haber servido para labores de mantenimiento o para rituales de iniciación de los sacerdotes del Antiguo Imperio.
Próximas etapas
El proyecto continuará con inspecciones robotizadas y análisis de muestras de polvo para fechar los posibles recubrimientos de las nuevas estructuras. Se espera publicar resultados detallados en la revista “Journal of Archaeological Science” a finales de 2025.