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Desmontan el sensacional anuncio de un robot de 250 millones de elefantes en el fondo del mar

Una supuesta noticia que afirmaba el hallazgo de un robot submarino cuyo peso equivaldría a 250 millones de elefantes se ha revelado como sin fundamento. Expertos explican por qué la cifra es físicamente imposible y aportan datos reales sobre los robots de exploración profunda.

El rumor que dio la vuelta al mundo

El portal Infobae publicó un artículo titulado “El colosal hallazgo de un robot en las profundidades del océano: su peso equivale a 250 millones de elefantes”. La pieza describe un supuesto robot gigantesco encontrado en el lecho marino, con un peso comparable a 250 millones de elefantes africanos. Sin embargo, la noticia no citó fuentes científicas, ni proporcionó pruebas fotográficas o datos técnicos verificables.

¿Cuánto pesa realmente un elefante?

Un elefante adulto de la especie Loxodonta africana pesa entre 4.5 y 6 toneladas (4 500‑6 000 kg). Multiplicar esa cifra por 250 millones daría un peso total de aproximadamente 1.2 × 10¹² kg, equivalente a 1.2 billones de kilogramos, una masa que superaría por mucho la del planeta Tierra (≈5.97 × 10²⁴ kg) en términos de densidad espacial.

Robots de investigación submarina: escala real

Los vehículos operados remotamente (ROV) y los sumergibles tripulados diseñados para la exploración de zonas ultraprofundas pesan entre decenas y cientos de toneladas. Por ejemplo, el sumergible híbrido “Limiting Factor”, que batió el récord de mayor profundidad alcanzada (10 928 m) en 2019, tiene una masa de ≈10 000 kg. Los ROV más grandes, como el “Deep Discoverer”, rondan los 50 000 kg. Estas cifras son millones de veces menores que la masa alegada por el artículo.

Por qué la afirmación es inviable

Una estructura cuyo peso equivala a 250 millones de elefantes requeriría un volumen enorme, mayor que el de varios continentes, lo que lo haría imposible de desplazar en el agua y, mucho menos, de ser identificado por ninguna misión de investigación reciente. Además, la presión a profundidades oceánicas supera los 1 000 atm, y ningún material conocido soportaría la carga estructural de tal masa.

Los científicos y organizaciones dedicadas a la oceanografía, como la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) y el Instituto Oceanográfico de la Universidad de Washington, no han reportado hallazgos de esa magnitud.

Conclusión

El supuesto hallazgo carece de cualquier respaldo verificable y contradice principios básicos de física y de ingeniería. Se trata, evidentemente, de un caso de desinformación que circuló en redes sociales, alimentando mitos sobre “monstruos” del fondo marino. La comunidad científica recalca la importancia de contrastar la información antes de difundirla.