A medida que diciembre de 2025 se aproxima, diversos sectores atacados por el gobierno de Javier Milei salen a las calles y organizan paros masivos, entre ellos las universidades públicas que anuncian una huelga de 72 horas exigiendo la aplicación de la Ley de Financiamiento.
Contexto político y económica
Desde su asunción, el presidente Javier Milei ha impulsado un ambicioso programa de reformas que incluye recortes del gasto público, cambios tributarios y la llamada Ley de Financiamiento, destinada a reestructurar la deuda y estimular la inversión. Estas medidas han generado fuertes resistencias en sectores como la educación, la salud y los sindicatos.
Manifestaciones en la calle
En distintas ciudades de la República Argentina, organizaciones sociales y sindicales se han congregado en plazas y avenidas para protestar contra lo que califican como “ataques” a derechos laborales y a la educación pública. Los manifestantes portan pancartas con lemas como “Milei no es la solución” y “Defendamos la universidad pública”.
Paro universitario de 72 horas
El 12 de diciembre de 2025 las universidades públicas anunciaron una convocatoria a un paro de 72 horas que abarcará todo el país. La medida busca presionar al gobierno para que aplique plenamente la Ley de Financiamiento y garantice la autonomía académica. Entre las instituciones que se suman al paro destacan la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
En la UNR, los docentes iniciarán la huelga el 13 de diciembre de 2025, mientras que la UNC mantendrá sus exámenes de fin de año sin suspenderlas, pese al paro anunciado.
Repercusiones y expectativas
Los analistas advierten que la combinación de protestas callejeras y la paralización de la actividad universitaria podría intensificar la presión social sobre el gobierno de Milei en los últimos meses del año, justo antes de la temporada electoral de 2026. Asimismo, se espera que la movilización empuje al Congreso a debatir con mayor urgencia la Ley de Financiamiento.
¿Qué sigue?
Las convocatorias a manifestaciones continúan, y los sectores afectados han reiterado su intención de mantener la presión hasta lograr respuestas concretas a sus demandas. El país observa con atención cómo evolucionará este escenario de conflicto social y político en los próximos días.