El árbitro Nicolás Ramírez desmiente la queja de los hinchas de Boca y detalla, en ocho palabras, por qué no sancionó la supuesta falta de Cristian Giménez sobre Paulo Díaz en el gol de Sebastián Zeballos que decidió el Superclásico.
Contexto del partido
El último Superclásico entre Boca Juniors y River Plate, disputado en el Monumental, quedó marcado por un gol de Sebastián Zeballos que desató pasiones y preguntas sobre la actuación del árbitro. En el minuto 78, Zeballos recibió un pase dentro del área y remató, mientras que se percibió una posible falta de Cristian Giménez sobre Paulo Díaz antes del disparo.
La aclaración de Nicolás Ramírez
Tras finalizar el encuentro, el árbitro Nicolás Ramírez concedió una conferencia de prensa y, en ocho palabras, explicó su decisión: “El contacto no impidió la jugada.”
¿Qué implica la regla?
Según la Ley 12 de la normativa de la FIFA, una falta solo se sanciona cuando el contacto es suficientemente fuerte o deliberado como para impedir la continuidad de la jugada. Ramírez señaló que, aunque hubo roce, Paulo Díaz mantuvo la posesión y ejecutó el disparo sin alteraciones visibles.
Reacciones en el estadio
Los hinchas de Boca, frustrados, exigieron la revisión del gol. Por su parte, el club de River celebró el triunfo y el desempeño del árbitro, resaltando la correcta aplicación de la normativa.
Impacto del gol y la victoria
El gol de Zeballos fue decisivo: River se impuso 2 – 1, consolidando su posición en la tabla y alimentando la rivalidad histórica. La victoria desencadenó una ola de festejos en la sede de River y en las redes sociales, mientras que en Boca se vivieron burlas y críticas al árbitro.
Datos clave del partido
| Equipo | Marcador | Goles |
|---|---|---|
| River Plate | 2 | Zeballos (78′), Otro (45′) |
| Boca Juniors | 1 | Jugador X (60′) |
En síntesis, la decisión de Ramírez se sustentó en la observación directa de la jugada y en la interpretación de la normativa, evitando una interrupción que, según él, no había existido.