Un equipo internacional de investigadores ha anunciado un avance que podría reducir el viaje a Marte de varios meses a apenas 30 días. La propuesta, publicada por El Cronista, combina nuevas técnicas de propulsión y trayectorias optimizadas, abriendo una nueva era para la exploración y el turismo espacial.
Un salto cuántico en la exploración interplanetaria
Un consorcio de científicos de agencias espaciales y universidades de Europa, Estados Unidos y Asia ha presentado una metodología que, según afirman, permite trasladar una nave tripulada a Marte en tan solo 30 días. La noticia, difundida por El Cronista, marca un potencial punto de inflexión en los planes de colonización y turismo del planeta rojo.
¿Por qué antes tardaba entre 6 y 9 meses?
Con la tecnología actual –principalmente el cohete propulsor químico– los trayectos a Marte siguen una órbita de transferencia de Hohmann, la cual requiere entre 180 y 270 días dependiendo de la alineación planetaria. Esta trayectoria está limitada por la cantidad de impulso (delta‑v) que los sistemas de combustible químico pueden proporcionar.
Los pilares del nuevo método
- Propulsión nuclear térmica avanzada: Utiliza un reactor nuclear de alta potencia para calentar hidrógeno a temperaturas superiores a los 3000 °C, generando un empuje mucho mayor que el de los motores químicos tradicionales.
- Trayectorias de impulso continuo (spiral): En lugar de la clásica transferencia elíptica, los ingenieros proponen una serie de maniobras de empuje continuo que reducen progresivamente la distancia orbital, acortando el tiempo de tránsito.
- Optimización con inteligencia artificial: Algoritmos de IA calculan la combinación exacta de ángulos de lanzamiento, perfiles de potencia del reactor y vectores de corrección para maximizar la eficiencia.
Implicaciones para la humanidad
Si la propuesta se valida en pruebas suborbitales y posteriores misiones de prueba, las oportunidades se multiplicarían:
- Colonias permanentes: Reducción del tiempo de exposición a la radiación y al aislamiento, facilitando la logística de suministros.
- Turismo espacial: Viajes comerciales a Marte podrían convertirse en itinerarios de corto plazo, similar a los vuelos transcontinentales actuales.
- Investigación científica: Acceso rápido a la superficie marciana para experimentos geológicos, biológicos y de astrofísica.
Próximos pasos
El consorcio ha anunciado una serie de experimentos en tierra y en el espacio bajo la denominación “Proyecto Aurora”. El primer test de motor nuclear térmico está programado para 2027, seguido de una misión sin tripulación a la órbita marciana en 2030. La comunidad internacional observará de cerca los resultados, que podrían redefinir la arquitectura de futuras misiones a destinos más lejanos, como la Luna o incluso asteroides.