Un nuevo “veranito financiero” está en marcha: provincias y grandes compañías compiten por captar dólares, mientras el riesgo país supera los 600 puntos y la moneda local registra una notable caída. La jugada podría redefinir la política económica y marcar una fase clave de desdolarización en Argentina.
Contexto actual del dólar y del riesgo país
En la última semana, el dólar oficial mostró una marcada depreciación frente al peso, reduciéndose varios puntos y generando expectativas de una mayor estabilidad cambiaria. Simultáneamente, el índice de riesgo país —medida que refleja la percepción de riesgo de los inversores externos— cruzó la barrera de los 600 puntos, según datos publicados por La Nación el 12 de noviembre de 2025.
Competencia entre provincias y grandes empresas
Ante este escenario, provincias como Chaco, Neuquén y Mendoza han lanzado programas de atracción de divisas, ofreciendo incentivos fiscales y facilidades para la importación de tecnología. Por su parte, conglomerados empresariales como Grupo Techint, MercadoLibre y la industria agropecuaria compiten por asegurar reservas de dólares mediante contratos forward y colocaciones de bonos locales.
Esta “carrera” busca no solo proteger los balances internos, sino también influir en la política monetaria nacional, al generar presiones para que el Banco Central adopte medidas de desdolarización más agresivas.
Qué es la desdolarización y por qué importa
La desdolarización consiste en reducir la dependencia de la economía de ingresos en dólares, favoreciendo el uso del peso y de activos locales. En la práctica, implica:
- Emitir bonos en moneda nacional para atraer inversión interna.
- Fomentar la producción y exportación de bienes que generen ingresos en pesos.
- Regular el acceso a divisas mediante licitaciones transparentes.
El artículo de Página/12 señala que la reconversión de activos especulativos ha contribuido a la caída del dólar, reforzando el proceso de desdolarización.
Impacto en los bonos y en la confianza de los inversores
La bajada del dólar ha impulsado la compra de bonos soberanos, cuyos precios han subido en los mercados locales. Los analistas estiman que esta tendencia podría favorecer una rebaja del riesgo país a niveles cercanos a los 300 puntos en los próximos meses, según la visión de Sergio Das Neves en Perfil.
Perspectivas a corto y mediano plazo
Si la competencia entre provincias y grandes empresas se mantiene, es probable que el gobierno se vea obligado a ajustar su política cambiaria, adoptando medidas que favorezcan la estabilidad y reduzcan la volatilidad del tipo de cambio. La expectativa de una mayor desdolarización también podría atraer inversión extranjera directa, siempre que se mantenga la credibilidad institucional.
En síntesis, el “veranito financiero” está redefiniendo la dinámica del dólar argentino, con el riesgo país como termómetro de la confianza del mercado y con actores locales compitiendo por liderar la próxima fase de la economía nacional.