El portaaviones más grande del mundo, USS Gerald R. Ford, arribó a la zona del Caribe a principios de noviembre de 2025, integrándose al comando Sur de EE.UU. y marcando un aumento sin precedentes de la fuerza militar estadounidense en la región, mientras Venezuela declara alerta máxima.
Arribo histórico del superportaaviones
El USS Gerald R. Ford (CVN‑78), el buque de guerra más grande y avanzado del planeta, arribó a aguas caribeñas durante la primera semana de noviembre de 2025. La entrada del portaaviones en el Área de Operaciones del Comando Sur de EE.UU. constituye la primera presencia permanente de un superportaaviones estadounidense en la región del Caribe.
¿Qué significa esta presencia?
El Gerald R. Ford forma parte del Grupo de la Armada del Caribe, compuesto también por destructores, fragatas y aviones de patrulla marítima. Su llegada responde a dos objetivos principales:
- Operación antidrogas impulsada por la administración del presidente Donald Trump, que busca frenar el tráfico de estupefacientes que atraviesa rutas marítimas del Caribe hacia Norteamérica.
- Refuerzo de la disuasión ante la creciente tensión con Venezuela, cuyo gobierno ha intensificado actividades militares y ha denunciado la presencia estadounidense como una amenaza a su soberanía.
Reacción de Venezuela
El presidente Nicolás Maduro, a través del Ministerio de Defensa, declaró estado de alerta militar el 8 de noviembre de 2025, advirtiendo que cualquier acción ofensiva contra territorio venezolano podría desencadenar una respuesta inmediata.
Contexto geopolítico
El Caribe siempre ha sido una zona estratégica para EE.UU. debido a su proximidad a los principales corredores de tráfico ilícito y a la presencia de aliados como Colombia y Panamá. La incorporación del Gerald R. Ford eleva la capacidad de proyección de poder a niveles que no se habían visto desde la Guerra Fría, recordando las décadas de 1980 cuando la Marina estadounidense mantuvo una presencia temporal con portaaviones de clase Nimitz.
Impacto regional
Los gobiernos de la región han recibido la noticia con una mezcla de alivio y preocupación. Mientras países como Colombia y República Dominicana aplauden el reforzamiento de la lucha contra el narcotráfico, otros como Cuba y Nicaragua critican la maniobra como una “intromisión” en asuntos internos latinoamericanos.
En el plano operativo, el Gerald R. Ford cuenta con más de 75 aeronaves embarcadas, entre cazas F/A‑18E/F Super Hornet, aviones de alerta temprana E‑2D Hawkeye y helicópteros MH‑60R, lo que le permite cubrir vastas áreas marítimas y ofrecer soporte aéreo a las fuerzas terrestres y navales de la región.