El joven Fernando Báez Sosa, cuya muerte sacudió a Argentina en 2020, dejó unas palabras cargadas de resignación a su madre antes de viajar a la costa de Villa Gesell. El emotivo relato, que se difundió esta semana, vuelve a poner el foco en el caso y en los procesos judiciales que continúan.
Contexto del caso
En enero de 2020, Fernando Báez Sosa, de 18 años y estudiante de la ciudad de Córdoba, fue asesinado por un grupo de rugbiers en un altercado que terminó en una brutal agresión física. El hecho generó una profunda indignación social y mediática en todo el país.
Las últimas palabras a su madre
Según declaró su madre en una entrevista reciente, Fernando se despidió antes de tomar la ruta hacia Villa Gesell diciendo que “Cada uno iba a seguir su camino”. Esa frase, cargada de una tranquilidad inesperada, quedó grabada en el recuerdo de sus familiares y amigos.
Repercusiones judiciales
En 2022, los cinco rugbiers responsables fueron condenados a penas que oscilan entre 15 y 22 años de prisión, cumpliendo actualmente sus condenas en establecimientos penitenciarios de la provincia de Córdoba. La sentencia marcó un precedente importante en la jurisprudencia de los delitos de homicidio grupal.
Revivir el caso en la cultura popular
El impacto del caso se ha extendido al mundo audiovisual. En 2024 Netflix lanzó la serie documental “50 segundos”, dirigida por Martín Rocca, que reconstruye los hechos y recoge testimonios, entre ellos el desgarrador relato de la madre de Fernando al reconocer el cuerpo de su hijo. La serie recibió elogios por su enfoque sensible y por mantener viva la memoria del joven.
El legado de Fernando
El recuerdo de Fernando Báez Sosa se mantiene como un símbolo de la lucha contra la violencia juvenil y la impunidad. Su historia ha impulsado iniciativas de prevención en colegios y clubes deportivos, y sigue siendo citada en debates sobre la cultura del deporte y la responsabilidad social.