El bloque Fuerza Patria sufrió un duro golpe al perder dos escaños en la Cámara de Diputados, lo que reduce sus posibilidades de cumplir con el quórum necesario para convocar una sesión. La caída se produce en medio de tensiones internas y negociaciones entre la Casa Rosada y los gobernadores que amenazan la unidad del peronismo.
Pérdida de bancas y su impacto inmediato
El 12 de noviembre de 2025 se confirmó que Fuerza Patria perdió dos bancas en la Cámara de Diputados, pasando de 20 a 18 escaños. Con este descenso, el bloque quedó por debajo del número mínimo requerido para solicitar la apertura de una sesión extraordinaria, que según el reglamento interno necesita la presencia de al menos la mitad más uno de los 513 diputados (257).
Contexto político y tensiones internas
La reducción de la representación se produce mientras el peronismo y el PRO intensifican un “operativo contención” para evitar la fragmentación de la coalición Unión por la Patria. Las negociaciones en la Casa Rosada con los gobernadores, anunciadas la semana anterior, provocaron alarma dentro del bloque peronista, que teme una posible ruptura de sus filas.
Los gobernadores y la amenaza a las sesiones
Según informes de varios medios, algunos gobernadores, a criterio del jefe de gabinete, ordenaron el apagado de líneas telefónicas a nivel provincial para evitar que diputados opositores comuniquen la falta de quórum. Este gesto ha sido calificado como “efecto Diego Santilli” y ha puesto en riesgo la realización de sesiones previstas por la oposición.
Reacciones y perspectivas
Los dirigentes de Fuerza Patria admiten que la pérdida de los dos asientos “desinfla” la posibilidad de una convocatoria inmediata, pero mantienen la intención de buscar acuerdos con otros bloques para recuperar la capacidad de influencia legislativa. Por su parte, la oposición señala que la maniobra de los gobernadores revela una estrategia de presión que podría desencadenar una crisis institucional si no se llega a un consenso.
Qué significa para el Congreso
Con la caída del quórum, la agenda legislativa podría sufrir retrasos significativos, especialmente en proyectos de ley que requieren la participación de la mayoría de los diputados. La situación pone de relieve la fragilidad de las coaliciones en el actual escenario político argentino y la importancia de mantener la unidad interna dentro de los bloques.