En el tercer trimestre de 2025, las empresas de todo el mundo distribuyeron un récord de dividendos que superó los US$518,7 mil millones, liderados por el sector financiero. España destacó con €5,200 millones repartidos entre sus accionistas, mientras que la bolsa española registró un crecimiento del 13,5 % en los pagos de dividendos.
Un récord sin precedentes
Según datos consolidados por varias fuentes financieras, el total de dividendos pagados a nivel global en el tercer trimestre de 2025 alcanzó los US$518,7 mil millones. Esta cifra marca un nuevo máximo histórico, superando los niveles registrados en trimestres anteriores.
Los sectores que lideraron los pagos
El sector financiero encabeza la lista, concentrando la mayor parte del monto distribuido. Analistas de Funds Society señalan que las instituciones bancarias y de seguros fueron responsables de aproximadamente US$519 mil millones en dividendos, impulsadas por sólidos resultados operativos y políticas de retorno de capital a los accionistas.
Otros sectores con aportes significativos incluyeron energía, tecnología y consumo básico, aunque sus aportes fueron notablemente menores que los del sector financiero.
España se suma al impulso de dividendos
En el contexto europeo, las compañías españolas repartieron €5,200 millones entre sus accionistas durante el verano de 2025, según datos de Finect. Capital Group informó que el crecimiento de los dividendos de las firmas españolas alcanzó un 13,5 % interanual en el mismo periodo, reflejando la recuperación de la economía nacional y la mejora en la rentabilidad corporativa.
¿Qué son los dividendos?
Los dividendos son la parte de los beneficios de una empresa que se distribuye a sus accionistas, normalmente en efectivo, aunque también pueden emitirse acciones adicionales. Representan una forma de retribución directa a los inversores y son un indicador clave de la salud financiera de una compañía.
Perspectivas a futuro
Con los resultados positivos del tercer trimestre, se espera que el impulso de los dividendos continúe en el cuarto trimestre de 2025, aunque factores como la inflación global y las políticas monetarias podrían influir en la capacidad de las empresas para mantener estos niveles.