El presidente argentino Javier Milei anunció este jueves la firma de un ambicioso acuerdo bilateral con Estados Unidos que abre nuevas oportunidades para exportaciones, inversiones y cooperación tecnológica, calificándolo como “una tremenda noticia” para la economía nacional.
Un pacto que amplía el comercio bilateral
En una ceremonia oficiales en la Casa Rosada, Milei y el embajador de EE. UU. firmaron un convenio que incluye la eliminación de aranceles sobre más de 300 productos agrícolas y manufactureros argentinos, la reducción de barreras técnicas y la creación de un marco de protección de inversiones de hasta 15 mil millones de dólares. Según el comunicado, se prevé la generación de 200 mil empleos directos en los próximos cinco años.
Ámbitos estratégicos del acuerdo
El tratado abarca sectores clave como la agroindustria (soja, maíz, carne), energías renovables, minería y tecnología de la información. Además, se establecen “ventanas de inversión” para proyectos de infraestructura, como puertos y sistemas logísticos, y se contemplan programas de transferencia de conocimiento en biotecnología y inteligencia artificial.
Contexto político y económico
Este acuerdo llega en un momento de fuerte orientación pro‑mercado del gobierno de Milei, que busca diversificar destinos de exportación y reducir la dependencia de mercados tradicionales. La firma se produce a pocos meses de la visita del presidente estadounidense a Buenos Aires, donde se reforzaron los lazos bilaterales y se destacó la relación entre los dos mandatarios.
Reacciones internacionales
El Departamento de Estado emitió un comunicado elogiando la “profunda relación de amistad” entre ambos países y subrayó el compromiso de EE. UU. de apoyar la estabilidad macroeconómica argentina. Expertos de la Cámara de Comercio Internacional calificaron el acuerdo como “un paso decisivo para integrar a Argentina en cadenas de valor globales”.
Lo que implica para los consumidores
Se espera que la reducción de aranceles incremente la disponibilidad de productos estadounidenses a precios más competitivos, mientras que los exportadores argentinos podrán acceder a un mercado de más de 330 millones de consumidores sin los costos habituales.