Una oleada de misiles y drones rusos impactó simultáneamente a Kiev, Járkov y Odesa, dejando al menos cuatro muertos y decenas de heridos. El ataque, calificado de “masivo” por varios medios internacionales, ha generado una condena enérgica de la ONU y aviva la tensión en el conflicto este‑ucraniano.
Detalles del ataque
En los últimos días, fuerzas rusas ejecutaron una ofensiva coordinada contra tres de las ciudades más estratégicas de Ucrania: Kiev, Járkov y Odesa. Según la información difundida por la Oficina del Presidente de Ucrania y corroborada por medios como DW, La Nación, Infobae, France 24 y la ONU, la operación combinó un gran número de misiles balísticos y un enjambre de drones de ataque.
Kiev, la capital bajo fuego
En la capital, los sistemas de defensa antiaérea ucranianos lograron derribar varios drones, pero no pudieron impedir que varios proyectiles alcanzaran zonas residenciales y áreas industriales. Los primeros datos oficiales indican al menos cuatro muertos y más de doce heridos, aunque otras fuentes hablan de “decenas” de víctimas civiles. Las explosiones dejaron grandes columnas de humo sobre el centro histórico y provocaron cortes de energía en varios distritos.
Járkov y Odesa también golpeadas
En Járkov, la segunda ciudad más grande del país, los ataques incendiaron infraestructuras clave y provocaron evacuaciones masivas en barrios periféricos. En Odesa, ciudad portuaria del Mar Negro, los misiles impactaron cerca del muelle, generando temor entre la población civil y dificultando operaciones logísticas militares.
Respuesta internacional
La Oficina de Operaciones de la ONU emitió una condena firme, calificando el bombardeo de “un ataque mortal dirigido contra civiles”. Asimismo, varios gobiernos occidentales reiteraron su apoyo a Ucrania y anunciaron una revisión de la asistencia militar.
Contexto y relevancia
Este ataque se produce en un momento de escalada del conflicto, tras meses de intercambios de fuego en la región del Donbás y la reciente movilización de tropas rusas al este de Ucrania. La estrategia rusa parece orientarse a presionar a la capital y a los centros urbanos clave para debilitar la moral y la capacidad de respuesta del gobierno ucraniano.
Las autoridades ucranianas continúan reforzando sus sistemas de defensa aérea y piden a la población mantenerse en alerta mientras se investigan los orígenes exactos de los drones y la procedencia de los misiles.