En una cita inédita en el Vaticano, el Papa León XIV recibió a una comitiva de más de 160 figuras del cine, entre ellas Cate Blanchett, Spike Lee y la directora argentina Laura Citarella, y lanzó una alerta sobre los retos que enfrenta la industria cinematográfica en la era digital.
Una reunión sin precedentes en la Ciudad del Vaticano
El Papa León XIV abrió sus puertas a una numerosa delegación de la élite hollywoodense en una audiencia celebrada esta semana en la Ciudad del Vaticano. Más de 160 cineastas, productores y actores de distintas nacionalidades asistieron al encuentro, que combinó momentos de intercambio cultural con una profunda reflexión sobre el estado actual del séptimo arte.
Participantes de renombre internacional
Entre los invitados se encontraban figuras emblemáticas como la actriz Cate Blanchett, el director Spike Lee, el productor Kevin Feige y el icónico fotógrafo de set Roger Deakins. La presencia de la directora argentina Laura Citarella subrayó la intención del Papa de incluir voces de todas las latitudes, reforzando el carácter global del diálogo.
La advertencia del pontífice
Durante su discurso, el Papa León XIV expresó su preocupación por el rumbo que está tomando el cine, señalando que “el cine está en peligro” ante la proliferación de contenidos digitales de corta duración y la disminución de espacios tradicionales de exhibición. Destacó la necesidad de preservar la capacidad del cine para contar historias profundas y fomentar valores humanos que trascienden fronteras.
Contexto histórico y cultural del Vaticano
El Vaticano ha mantenido una relación estrecha con las artes desde la época del Renacimiento, patrocinando obras maestras y monumentos que siguen siendo referencia mundial. La visita del Papa a Hollywood, aunque poco frecuente, continúa esa tradición de diálogo entre fe y cultura, recordando los encuentros de papas anteriores con artistas cuando se buscó reforzar la dignidad de la creación artística.
Repercusiones y próximos pasos
La audiencia concluyó con la promesa de crear una comisión internacional que explore proyectos colaborativos entre la Iglesia y la industria cinematográfica, con el objetivo de impulsar contenidos que promuevan la justicia, la paz y la dignidad humana. Se espera que los acuerdos se presenten en los próximos meses, abriendo una nueva fase de cooperación entre la Santa Sede y Hollywood.