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El 80 % de los casos de cáncer de pulmón son prevenibles con una simple decisión

Según la Organización Mundial de la Salud y estudios argentinos, ocho de cada diez diagnósticos de cáncer de pulmón están vinculados al consumo de tabaco. Dejar de fumar o nunca iniciar representa una medida sencilla y altamente efectiva para frenar esta enfermedad que sigue en aumento en el país.

¿Por qué el tabaco es responsable de la mayor parte del cáncer de pulmón?

El cáncer de pulmón se ha consolidado como una de las principales causas de muerte por enfermedad oncológica en Argentina. Diversos informes, entre ellos el reciente estudio del Ministerio de Salud publicado por Clarín, confirman que el 80 % de los casos están directamente relacionados con la exposición a cigarrillos y otros productos de tabaco.

El impacto de la decisión de no fumar

Detener el consumo de tabaco reduce drásticamente el riesgo de desarrollar la enfermedad. Estudios longitudinales indican que, a los cinco años de haber dejado de fumar, el riesgo se reduce a la mitad, y a los diez años se acerca al nivel de una persona que nunca ha fumado.

Situación actual en Argentina

Según el informe de Clarin.com titulado “Cáncer de pulmón: el estado de la enfermedad en el país y los desafíos por enfrentar”, la incidencia de este cáncer ha mostrado una tendencia al alza en los últimos años, con un mayor número de diagnósticos en provincias como Santa Fe (según La Capital) y un crecimiento generalizado en la población adulta.

Factores de riesgo adicionales

Además del consumo tradicional de cigarrillos, el Litoral señala la creciente preocupación por el vapeo y los mitos que rodean su supuesta inocuidad. Aunque la evidencia aún es limitada, se advierte que los dispositivos de vapeo pueden contener sustancias nocivas que contribuyen al daño pulmonar.

Qué se puede hacer hoy mismo

  • No iniciar el consumo de tabaco ni de productos de vapeo.
  • Dejar de fumar mediante programas de cesación, terapia de reemplazo de nicotina o apoyo psicológico.
  • Informarse de los riesgos y desmentir mitos, como la idea de que el vapeo es una alternativa segura.
  • Participar en campañas de prevención y detección precoz, como la realización de pruebas de imagen a grupos de alto riesgo.

Adoptar estas medidas no solo protege la salud individual, sino que también alivia la carga del sistema de salud pública, que afronta el desafío creciente del cáncer de pulmón.