En octubre de 2025 los inversores de economías emergentes mostraron una clara inclinación por las acciones, relegando a un segundo plano a los bonos. Este cambio de preferencia refleja la evolución de factores macroeconómicos, la volatilidad de los tipos de interés y el atractivo de los sectores productivos en la región.
Un giro notable en la preferencia de inversión
Durante el mes de octubre de 2025 los flujos de capital hacia los mercados emergentes se orientaron mayormente a acciones y redujeron su participación en bonos. Este comportamiento contrasta con la tendencia observada en meses anteriores, donde los bonos solían absorber la mayor parte de los fondos internacionales.
¿Por qué las acciones ganan terreno?
Expertos señalan varios motivos que explican este fenómeno:
- Expectativas de crecimiento: Las economías emergentes presentan proyecciones de expansión económica más sólidas, impulsadas por la recuperación de la demanda global y la recuperación de precios de materias primas.
- Política monetaria de grandes economías: Las decisiones de la Reserva Federal de EE. UU. y del Banco Central Europeo han generado incertidumbre en los mercados de renta fija, haciendo que los inversores busquen alternativas con mayor potencial de retorno.
- Valoración atractiva: En varios países emergentes, los múltiplos de valoración de acciones se encuentran por debajo de sus promedios históricos, ofreciendo oportunidades de compra.
Impacto en los bonos
Los bonos de mercados emergentes, aunque siguen siendo instrumentos de bajo riesgo relativo, han visto una disminución en su demanda debido a:
- Incremento de los rendimientos en los mercados desarrollados, que atrae a inversores en busca de mayores retornos sin asumir riesgos cambiarios.
- Preocupaciones sobre la inflación y la sostenibilidad de la deuda pública en algunos países.
Perspectivas a futuro
Analistas advierten que la preferencia por acciones podría mantenerse mientras las condiciones macroeconómicas internacionales continúen favoreciendo el riesgo. Sin embargo, cualquier aumento inesperado en la volatilidad de los precios de commodities o cambios bruscos en la política monetaria global podrían revertir la tendencia y devolver el atractivo a los bonos.