Un perro que había sido encontrado en un basural de Córdoba regresó a la casa de su dueña cargando una bolsa de basura que contenía restos óseos humanos. Las autoridades confirman que pertenecen a una mujer y el caso sigue bajo investigación forense.
El insólito hallazgo
El día 17 de noviembre de 2025 la dueña de un perro callejero en la zona de Córdoba recibió una impactante sorpresa: el animal regresó del basural con una bolsa de basura que contenía fragmentos óseos. Al abrirla, la mujer se dio cuenta de que los huesos no pertenecían a un animal, sino a un ser humano.
Declaraciones de la propietaria
Ante la magnitud del hallazgo, la dueña comentó que al observar la bolsa “se veía como un tatuaje”, refiriéndose a la forma de los huesos en el interior. Aseguró que el perro llegó a su casa molesto pero sin mostrar signos de agresión, simplemente depositó la bolsa en el umbral de la puerta.
Identificación de los restos
Los peritos del Ministerio de Seguridad de la provincia, en colaboración con la Fiscalía de la Violencia de Género, realizaron el análisis forense y confirmaron que los huesos pertenecen a una mujer adulta. El diagnóstico se basó en la morfología ósea y pruebas de ADN preliminares. Hasta el momento no se ha divulgado la identidad de la víctima ni el contexto de su desaparición.
Investigación en curso
La policía ha iniciado una investigación para determinar el origen de la bolsa y la ubicación del basural donde el perro la encontró. Según informes de Infobae y La Voz del Interior, se esperan los resultados definitivos del informe forense, que podrían arrojar luz sobre posibles vínculos con casos de desapariciones recientes en la región.
Repercusión mediática
El caso ha captado la atención de los medios nacionales, incluyendo TN, Cadena 3 Argentina y ElDoce.tv. Cada uno de ellos ha resaltado la extraña conducta del animal y la gravedad de los restos hallados, subrayando la necesidad de una respuesta rápida por parte de las autoridades.
Contexto legal y social
En Argentina, los casos de restos humanos descubiertos en lugares públicos suelen activar protocolos de emergencia que involucran a la Policía Federal, al Ministerio Público Fiscal y a especialistas forenses. La aparición de los huesos en una bolsa de basura plantea interrogantes sobre la gestión de residuos y la seguridad en los basurales urbanos.