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Aumentan los contagios de coqueluche y la vacunación infantil sigue por debajo de la meta

En la Argentina se registra un nuevo repunte de casos de coqueluche, especialmente en la provincia de Buenos Aires, mientras la cobertura vacunal en niños menores de 5 años se mantiene bajo el objetivo nacional. El Boletín Epidemiológico Nacional N° 45 alerta sobre la necesidad de reforzar la campaña de inmunización para evitar una mayor propagación de la enfermedad.

Situación actual de la coqueluche en Argentina

Según el Boletín Epidemiológico Nacional N° 45, el número de casos de coqueluche (también conocida como tos convulsa) ha vuelto a crecer durante los últimos meses de 2025. Los brotes se concentran principalmente en la Provincia de Buenos Aires, aunque se han registrado casos aislados en otras jurisdicciones.

Vacunación infantil en descenso

El mismo boletín indica que la cobertura vacunal en la población infantil (dosis DTPa – difteria, tétanos y pertussis – administrada a los 6, 12, 18, 48 y 54 meses) se mantiene por debajo de la meta establecida por el Ministerio de Salud, que es del 95 % para cada esquema de vacunación. Los niveles actuales rondan el 80‑85 %, una caída preocupante frente a los años anteriores.

¿Qué es la coqueluche y por qué es importante vacunarse?

La coqueluche es una infección respiratoria aguda causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se caracteriza por episodios de tos intensa y convulsiva que pueden durar semanas y, en niños menores de un año, conlleva un alto riesgo de complicaciones graves, como neumonía o incluso la muerte.

La vacuna DTPa, incluida en el programa inmunizador nacional, protege eficientemente al niño y reduce la transmisión comunitaria. La inmunidad, sin embargo, decae con el tiempo, por eso es fundamental cumplir con todas las dosis del esquema y con los refuerzos posteriores.

Recomendaciones de las autoridades sanitarias

El Ministerio de Salud ha reiterado la necesidad de:

  • Verificar el calendario de vacunación de cada niño y completar las dosis pendientes.
  • Participar en las jornadas de vacunación que se realizan en hospitales, hospitales municipales y centros de salud.
  • Informarse sobre los síntomas de la coqueluche y acudir al médico ante cualquier cuadro de tos persistente.

Impacto social y económico

El aumento de contagios genera presión sobre los sistemas de salud pública, especialmente en áreas con menor cobertura vacunal. Además, los brotes de coqueluche pueden derivar en ausentismo escolar y laboral, repercutiendo en la productividad familiar y nacional.

Conclusión

El repunte de la coqueluche y la caída de la vacunación infantil son señales de alerta que demandan una respuesta inmediata. Cumplir con el esquema vacunal y reforzar la educación sanitaria son pasos esenciales para contener la enfermedad y proteger a la población más vulnerable.