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Descubren el cráter moderno más grande jamás registrado

Científicos revelan el hallazgo de un gigantesco cráter de impacto, ocho veces el tamaño de una cancha de fútbol, que se convierte en el mayor cráter “moderno” conocido en la Tierra, ampliando nuestra comprensión de los eventos extraterrestres recientes.

Un nuevo récord planetario

Un equipo internacional de investigadores ha anunciado el descubrimiento del cráter de impacto más grande registrado en la era moderna. La depressión circular, situada en una zona aislada del planeta, alcanza aproximadamente 270 metros de diámetro, lo que equivale a ocho canchas de fútbol.

¿Qué significa “cráter moderno”?

En la literatura geológica, el término cráter moderno se emplea para describir estructuras formadas durante el Holoceno, es decir, en los últimos 10.000 años. A diferencia de cráteres prehistóricos, estos pueden conservar rasgos visibles y estar bajo el escrutinio de tecnologías satelitales y de escaneo láser (LiDAR).

Cómo se detectó

El hallazgo surgió a partir del análisis de imágenes de alta resolución obtenidas por satélites de observación de la Tierra y por datos de topografía‑radar. Los investigadores detectaron una anomalía circular que, tras un estudio de campo y de muestras de roca, confirmó la presencia de una capa de escombros de impacto y una estructura típica de cráteres meteóricos.

Características del cráter

  • Diámetro: ~270 m
  • Profundidad estimada: 20‑30 m
  • Edad: menos de 10 mil años (Holoceno)
  • Energía del impacto: equivalente a varias decenas de bombas atómicas, según cálculos preliminares

Importancia del descubrimiento

Este cráter amplía la lista de impactos recientes que la comunidad científica conoce, entre los que destacan el cráter de Meteor (Arizona) y el de Tungurahua (Ecuador). Cada nuevo registro aporta datos valiosos para entender la frecuencia de eventos extraterrestres y su posible influencia en la vida humana.

Perspectivas futuras

Los autores del estudio planean profundizar en la datación radiométrica de los fragmentos y en el modelado de la zona de dispersión de escombros. Además, el hallazgo refuerza la utilidad de la vigilancia satelital como herramienta para identificar fenómenos geológicos sutiles pero de gran relevancia.