La Asamblea General de la ONU aprobó el plan de paz presentado por la administración Trump en 2020. El programa, que contempla tres fases de ayuda, reconstrucción y acuerdos políticos, ha sido recibido con entusiasmo por Israel, mientras Hamas lo rechaza a menos que incluya la creación de un Estado palestino.
Contexto internacional
El plan de paz “Peace to Prosperity” fue presentado por el expresidente de EE. UU., Donald Trump, el 28 de enero de 2020. Su objetivo era poner fin al conflicto israelí‑palestino mediante una hoja de ruta de tres fases: ayuda humanitaria, reconstrucción y una solución política final.
La aprobación de la ONU
El 13 de noviembre de 2025 la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que reconoce oficialmente el plan de Trump como marco de referencia para la paz en Gaza. La moción contó con el apoyo de la Liga Árabe, que celebró la decisión como un paso hacia la estabilidad del enclave.
Fases del plan
| Fase | Objetivo | Componentes principales |
|---|---|---|
| 1 – Humanitaria | Alivio inmediato a la población | Distribución de alimentos, agua, medicinas y refugios temporales. |
| 2 – Reconstrucción | Reedificar infraestructura civil | Reconstrucción de viviendas, hospitales, escuelas y redes de energía bajo supervisión internacional. |
| 3 – Política | Acuerdo de largo plazo | Control fronterizo conjunto, reconocimiento mutuo, posible anexión de asentamientos israelíes y establecimiento de un Estado palestino desmilitarizado. |
Reacciones de las partes involucradas
Israel declaró oficialmente su aceptación del plan y señaló que ofrece seguridad y una salida concreta al estancamiento en Gaza.
Hamas rechazó la propuesta, argumentando que la resolución de la ONU no incluye la creación de un Estado palestino soberano. El movimiento exigió que cualquier acuerdo garantice la independencia y el fin de la ocupación.
Estados Unidos anunció un paquete de US$10 mil millones para financiar la fase de reconstrucción, aunque expertos advierten sobre los enormes desafíos logísticos y políticos que implica.
Desafíos pendientes
La implementación del plan enfrenta varios obstáculos: la falta de confianza entre israelíes y palestinos, la necesidad de coordinar a millones de dólares de ayuda internacional y la presión de actores regionales que pueden influir en la dinámica del conflicto.
¿Qué significa para el futuro de Gaza?
Si se logra superar las barreras políticas, el plan podría transformar Gaza de una zona de conflicto crónico a una comunidad con infraestructura renovada y una gobernanza compartida. Sin embargo, el éxito depende de la voluntad de ambas partes y del acompañamiento constante de la comunidad internacional.