El miércoles 20 de noviembre de 2025 el dólar subió frente al peso, el riesgo país de Argentina volvió a superar los 600 puntos y los ADR que cotizan en Wall Street se desplomaron entre 6 y 7%, mientras los bonos soberanos también registraron fuertes descensos.
Contexto del mercado
En la jornada del 20/11/2025 el dólar estadounidense registró un nuevo alza frente al peso argentino, impulsada por la combinación de una mayor aversión al riesgo global y la persistente incertidumbre sobre la política monetaria interna. Simultáneamente, el riesgo país –medido por el EMBI+ de JP Morgan– volvió a cruzar la barrera de los 600 puntos, un nivel históricamente asociado a presiones para la emisión de nueva deuda.
Reacción de los activos argentinos
Los American Depositary Receipts (ADR) de los principales bancos y compañías argentinas cotizados en Wall Street perdieron entre 6% y 7% en una sola sesión. Este movimiento fue el más brusco de la semana y reflejó la combinación de la subida del dólar y el aumento del riesgo país.
Los bonos en dólares emitidos por el gobierno también experimentaron caídas significativas; los spreads de los bonos a 10 años se ampliaron, empujando los precios a niveles que ponen en duda la capacidad del Tesoro para lanzar una nueva emisión sin incurrir en costos extremadamente altos.
Implicancias para la deuda soberana
El cruce de los 600 puntos del riesgo país es un umbral que, de acuerdo con analistas del mercado, dificulta la colocación de nueva deuda sin ofrecer rendimientos muy altos. En este escenario, la posibilidad de que Argentina suspenda o re‑estructura pagos futuros se vuelve más palpable, generando mayor cautela entre inversionistas internacionales.
Perspectivas y riesgos
Los economistas advierten que, mientras el gobierno no logre estabilizar la inflación y ofrecer mayor certidumbre fiscal, el dólar y el riesgo país podrían seguir presionando los activos locales. Sin embargo, algunos analistas sugieren que la reciente caída podría abrir oportunidades de compra para inversionistas de largo plazo, siempre que se mantenga una estrategia de gestión de riesgo adecuada.