El gobierno brasileño lanzó el 5 de noviembre de 2025 una versión preliminar del acuerdo que regirá la COP30. La propuesta, que minimiza la reducción de combustibles fósiles, ha sido rechazada por España y 37 países, y ha provocado durezas en la negociación, según la ministra de medio ambiente de Chile.
Contexto de la COP30
La Conferencia de las Partes (COP) es el órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC). La COP30, programada para 2025, será la primera que se celebre en Brasil, con la sede prevista en la ciudad costera de Búzios.
El borrador brasileño y sus puntos críticos
El 5 de noviembre de 2025 el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil publicó un borrador que, según críticos, descarta la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y propone un ritmo más lento para la transición energética. El documento también plantea la inclusión de “combustibles limpios” sin definir claramente los criterios de sostenibilidad.
Reacciones internacionales
Tras la publicación, España encabezó el rechazo junto a 37 países que calificaron el texto de “inadecuado” y sostuvieron que no cumple con las condiciones mínimas exigidas por la agenda climática global. Entre los estados que firmaron el rechazo se encuentran Alemania, Francia, Canadá y México.
Crítica de Chile
La ministra de Medio Ambiente de Chile, Maisa Rojas, describió la negociación como “frustrante” y advirtió que la falta de ambición en el borrador podría comprometer los objetivos del Acuerdo de París.
Implicaciones para la negociación
El descubrimiento de una versión “descafeinada” del documento, como lo describió el diario español El País, sugiere que Brasil busca flexibilizar las obligaciones en torno a los fósiles, lo que podría retrasar la adopción de metas más ambiciosas en la cumbre.
Próximos pasos
Se espera que la ONU convoque una mesa de trabajo en diciembre de 2025 para revisar el borrador y buscar consensos que satisfagan tanto a los países desarrollados como a los en desarrollo.