Un investigador de la Universidad de Harvard ha anunciado el hallazgo de una inesperada anomalía en la trayectoria y composición del cometa interestelar 3I/ATLAS, provocando dudas sobre su origen y comportamiento mientras la NASA continúa enviando imágenes desde Marte y naves espaciales.
El descubrimiento que sacude a la comunidad astronómica
En un comunicado publicado el 20 de noviembre de 2025, un científico de la Universidad de Harvard describió una “anomalía” detectada en el cometa interestelar 3I/ATLAS, descubierto en 2024 y que ha sido objeto de intenso seguimiento durante los últimos meses. La anomalía se refiere a una desviación inesperada en la velocidad radial del cuerpo celeste, así como a la presencia de compuestos químicos no habituales en cometas de origen interestelar.
¿Qué es 3I/ATLAS?
3I/ATLAS es el tercer cometa de origen interestelar identificado, después de ‘Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). Su designación “3I” indica que es el tercer objeto interestelar (I) descubierto. El nombre ATLAS proviene del proyecto de detección del telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), que lo localizó mientras cruzaba el vecindario del planeta Marte.
Detalles de la anomalía
- Desviación de velocidad: mediciones de espectroscopia realizadas por el telescopio espacial Hubble y por la misión Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) muestran una variación de ~2,5 m/s en la trayectoria esperada, superior a la incertidumbre instrumental.
- Composición inesperada: análisis de espectros en el infrarrojo revelan trazas de moléculas de agua y amoníaco en proporciones anomalamente altas, y la detección de metano orgánico que no se había observado en los dos cometas interestelares anteriores.
- Impulso no gravitacional: la aceleración adicional parece originarse en una reacción de sublimación de gases volátiles, lo que sugiere que el cometa podría estar activo a una distancia mayor del Sol que la habitualmente esperada.
Repercusiones y próximos pasos
El hallazgo plantea dudas sobre los modelos actuales que explican la formación y evolución de objetos interestelares. Si el cometa está liberando gases a gran escala, podría indicar una composición interna más rica en volátiles que la de los cometas que se originan en nuestro propio Sistema Solar.
La NASA ha publicado una serie de imágenes capturadas por la nave espacial MAVEN y por el telescopio James Webb, que permiten observar el coma del cometa con gran detalle. Además, se prevé una campaña de observación coordinada entre múltiples observatorios terrestres y orbitales durante las próximas semanas, con el objetivo de medir con precisión la variación de la velocidad y la composición química.
Contexto más amplio
Este descubrimiento llega en un momento de creciente interés por los objetos interestelares, que pueden ofrecer pistas sobre la formación de planetas en otros sistemas. La anomalía de 3I/ATLAS también reaviva el debate sobre la posible presencia de actividad interna en cometas que transitan por regiones frías del espacio.
Los investigadores de Harvard y la NASA invitan a la comunidad científica a revisar los datos y proponer nuevas hipótesis que expliquen este comportamiento inusual.