El presidente Javier Milei afirmó que Estados Unidos posee una agenda mucho más extensa para ofrecer en la mesa de negociaciones, tras la firma de un acuerdo comercial que abre nuevas oportunidades para Argentina, aunque persisten retos como la importación de autos y la salud pública.
Un pacto que amplía el horizonte económico
En una rueda de prensa celebrada el 20 de noviembre de 2025, el presidente Javier Milei anunció la conclusión de un acuerdo comercial con Estados Unidos. El mandatario subrayó que “Ellos tienen para poner en la mesa muchísimas más cosas que nosotros“, indicando que el tratado abarca sectores que van más allá de los tradicionales productos agropecuarios.
Áreas involucradas y límites actuales
El convenio contempla la eliminación de aranceles para una serie de bienes de consumo y materias primas, la simplificación de trámites aduaneros y la apertura de nuevos espacios para la inversión en tecnología y servicios. Sin embargo, expertos de Infobae señalan que la importación de automóviles seguirá sujeta a barreras no arancelarias, como normas de seguridad y homologación, lo que limitará el flujo de vehículos estadounidenses.
Reacciones del espectro político
El expresidente Mauricio Macri reaccionó al acuerdo enfatizando que “China es más complementaria para Argentina“, recordando la importancia de diversificar los socios comerciales. Por su parte, columnas de Revista Noticias y Página 12 abordaron críticas vinculadas a la posible influencia del tratado sobre la salud pública, advirtiendo sobre la necesidad de salvaguardar regulaciones sanitarias frente a nuevas inversiones.
Contexto y próximos pasos
El acuerdo se inscribe dentro de la estrategia del gobierno de Milei de reorientar la política externa hacia mercados de alto valor añadido. Las negociaciones continúan para definir los detalles operativos, y se espera la publicación del texto definitivo en las próximas semanas.
Qué significa para la ciudadanía
Para los consumidores, la medida podría traducirse en una mayor oferta de productos importados a precios competitivos. Para los productores, abre la puerta a nuevos canales de exportación y a la posibilidad de captar inversiones tecnológicas que impulsen la modernización de la industria nacional.