El 15 de noviembre de 2025, la delegación argentina liderada por el diplomático Pablo Quirno decidió no firmar el documento final de la cumbre del G20 celebrada en Johannesburgo, siguiendo la posición de Estados Unidos. La medida se explica por la falta de consenso en temas de deuda, cambio climático y la situación de las Islas Malvinas, y marca un distanciamiento de la diplomacia tradicional del país.
Contexto de la cumbre
El G20 agrupa a las principales economías del mundo y sus reuniones anuales buscan consensuar políticas macroeconómicas, climáticas y de comercio internacional. En 2025 la sede recayó en Sudáfrica, concretamente en Johannesburgo, los días 14 y 15 de noviembre de 2025. El documento final, también llamado comunicado, resume los acuerdos alcanzados y sirve como referencia para los gobiernos miembros.
Razones del rechazo argentino
Según declaró el diplomático argentino Pablo Quirno en declaraciones concedidas al llegar a la sede, la decisión se basó en tres puntos clave: la ausencia de un compromiso concreto sobre la reestructuración de la deuda externa, la falta de avances significativos en la agenda climática y la omisión de una posición clara respecto a la soberanía de las Islas Malvinas. Quirno señaló que “el texto no refleja nuestras prioridades ni la realidad de los países del Sur”.
Coordinación con Estados Unidos
Estados Unidos también expresó su inconformidad con varios apartados del borrador, especialmente en lo relativo a la regulación de las inversiones chinas y a la política de sanciones. La coincidencia de posturas llevó a que la delegación argentina anunciara que “actuará en línea con sus socios estratégicos”.
Repercusiones diplomáticas
El rechazo provocó la cancelación de la firma oficial del documento por parte de Argentina y, según informó la prensa local, el ministro de Relaciones Exteriores Eduardo Pinedo fue desautorizado por Quirno para firmar, manteniéndose la postura de no respaldo. La decisión fue interpretada como una señal de que la “diplomacia presidencial” bajo el mandato del presidente Javier Milei está adoptando una línea más independiente y orientada a alianzas específicas.
Transición de la presidencia del G20
Al concluir la cumbre, Sudáfrica entregó oficialmente la presidencia del G20 a Estados Unidos, que será el anfitrión de la próxima reunión en 2026. Este traspaso se realizó en un acto protocolar a nivel de encargados de negocios, marcando el inicio de una nueva fase de liderazgo.