En un cierre de partido de infarto, el delantero Bernard de Atlético Mineiro vio su golazo rebotar en el poste, salvando a Lanús y permitiendo que el conjunto argentino levantara la Copa Sudamericana. El portero Matías Losada completó la defensa con una atajada decisiva, sellando un histórico triunfo para el club.
Un final de película en la Copa Sudamericana
El 28 de octubre de 2024 se escribió una de esas noches que quedan grabadas en la memoria de los hinchas. Lanús y Atlético Mineiro disputaban la final de la Copa Sudamericana en el Estadio Monumental de Buenos Aires, con una expectativa de gol en cada jugada.
El momento crucial: el palo que cambió el destino
En los minutos finales, Bernard, delantero titular de Mineiro, recibió el balón dentro del área y, con un disparo potente, venció al portero Matías Losada. Sin embargo, el balón percibió el palo izquierdo del arco y rebotó al suelo, dejando el marcador 0‑0 y manteniendo viva la esperanza de Lanús.
La defensa de Losada y la consagración rojinegra
Tras el rebote, Lanús lanzó un contraataque que culminó con el gol de Walter Montoya en el minuto 89, poniendo el 1‑0 definitivo. Losada, que había ya realizado varias atajadas clave, completó su actuación con una gran interrupción a un disparo de Mineiro en el tiempo de descuento, sellando la victoria.
La gloria y sus consecuencias
Con este triunfo, Lanús obtuvo su segundo título internacional y aseguró un lugar directo en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025**. Además, el resultado modificó el panorama de clasificación para otros equipos argentinos: River Plate quedó a merced de combinaciones de resultados para volver a la Libertadores, mientras que Independiente quedó en la línea de la Sudamericana.
Impacto en el fútbol argentino
El título de Lanús no solo representa un logro deportivo, sino también un impulso económico para el club, que recibirá los premios de la CONMEBOL y aumentará su exposición mediática. La hazaña también desencadenó la clasificación de Barracas Central a la Copa Sudamericana 2026, al quedar como subcampeón del torneo local.
Los aficionados y analistas destacan la capacidad táctica del entrenador Luis Zubeldía, que supo organizar un juego frenético y una defensa compacta, y la actuación heroica de Losada, considerada una de las mejores atajadas de la historia del club.