A partir de octubre de 2025 la vacuna argentina para melanoma de alto riesgo está disponible en hospitales y centros oncológicos, ofreciendo una nueva herramienta para pacientes con melanoma avanzado tras la aprobación de ANMAT.
Una novedad en la lucha contra el melanoma
El 30 de octubre de 2025 la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autoriza la comercialización de la primera vacuna terapéutica desarrollada en territorio argentino para tratar el melanoma de alto riesgo. La vacuna, diseñada por el Instituto de Investigaciones Oncológicas (IIO) en conjunto con la empresa biotecnológica OncoVax Argentina, se incorpora al protocolo de tratamiento estándar para pacientes con melanoma resecado en estadio IIIB‑C o con enfermedad metastásica consolidada.
¿Qué es el melanoma y por qué es tan peligroso?
El melanoma es el tipo de cáncer de piel más agresivo y representa aproximadamente el 1 % de los cánceres cutáneos, pero causa cerca del 80 % de las muertes relacionadas con la piel. Su principal factor de riesgo es la exposición solar excesiva, especialmente en personas con piel clara, pecas y antecedentes familiares. Cuando se detecta en etapas tempranas, la cirugía curativa tiene una alta tasa de éxito; sin embargo, en fases avanzadas la supervivencia a cinco años desciende a menos del 30 %.
¿Cómo funciona una vacuna terapéutica contra el cáncer?
A diferencia de las vacunas preventivas que estimulan la inmunidad contra agentes externos, las vacunas terapéuticas entrenan al propio sistema inmunitario para reconocer y destruir células tumorales. La vacuna argentina se basa en una combinación de péptidos tumorales específicos del melanoma y un adyuvante que potencia la respuesta de los linfocitos T. En los ensayos clínicos fase III, el tratamiento mostró una reducción del 35 % en la tasa de recaídas y una mejora del 20 % en la supervivencia global en comparación con la terapia estándar.
¿A quiénes está indicada?
Está recomendada para pacientes mayores de 18 años que hayan sido sometidos a resección quirúrgica completa del tumor y que pertenezcan a los siguientes grupos:
- Estadio IIIB‑C (tumor grueso, ulcerado o con invasión linfática).
- Estadio IV con enfermedad metastásica controlada tras terapia sistémica.
El esquema consiste en tres dosis intradérmicas administradas a 0, 4 y 12 semanas, seguidas de controles de imagen y biomarcadores inmunológicos cada tres meses.
Impacto para el sistema de salud argentino
La incorporación de esta vacuna refuerza la política de innovación médica del país y posiciona a Argentina como pionera en América Latina en terapias de inmunoterapia oncológica fabricadas localmente. Se estima que, para el 2026, más de 1 200 pacientes podrán acceder al tratamiento a través del Programa Nacional de Salud, reduciendo costos asociados a hospitalizaciones prolongadas y terapias de quimioterapia de última línea.
Lo que viene
El IIO ya anuncia la puesta en marcha de estudios de combinación con inhibidores de punto de control (PD‑1) y terapia dirigida contra BRAF, lo que podría ampliar aún más la efectividad de la vacuna. Además, se prevé la expansión del programa a provincias del interior mediante la red de hospitales públicos.