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Los bancos argentinos prevén resultados negativos y los inversores cuestionan si es momento de comprar

Los principales bancos del país anunciaron que esperan una utilidad neta negativa para el próximo trimestre, una señal de la presión que la alta inflación y la devaluación están ejerciendo sobre el sector financiero. Ante estas cifras, los analistas discuten si los precios actuales de las acciones representan una oportunidad de compra o un riesgo mayor.

Resultados de los bancos

Los balances publicados por las mayores entidades bancarias argentinas – entre ellas Banco Galicia, Banco Macro, BBVA Argentina y Banco Santander – indican que anticipan una utilidad neta por debajo de cero para el trimestre que cierra en marzo de 2025. La caída de la rentabilidad se debe, principalmente, a la combinación de menores márgenes de interés y a un aumento de los costos operativos vinculados a la inflación.

Perspectiva de ganancias

Según los informes, los márgenes de interés neto (NIM) se redujeron en torno al 0,5 punto porcentual respecto al trimestre anterior, mientras que el crecimiento de la cartera de préstamos se desaceleró significativamente, situándose por debajo del 2 % anual. Los depósitos mostraron un ligero repunte, impulsado por la búsqueda de instrumentos de mayor seguridad por parte de los ahorristas.

Reacción del mercado

En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, las acciones de los bancos registraron una caída promedio del 4 % tras la publicación de los resultados. Algunos analistas, sin embargo, argumentan que la depreciación de los precios de las acciones podría ofrecer una “ventana de compra” para inversores con horizonte de largo plazo, dado que la valoración actual está por debajo de sus promedios históricos.

Contexto económico

El sector bancario argentino se encuentra bajo una presión constante debido a la inflación superior al 150 % anual y a la volatilidad del tipo de cambio. El Banco Central ha mantenido una política restrictiva de tasas de interés altas para contener la inflación, lo que ha encarecido el financiamiento y ha limitado la expansión del crédito.

En este entorno, la capacidad de los bancos para gestionar su exposición cambiaria y diversificar sus fuentes de ingreso será clave para revertir la tendencia negativa y recuperar la confianza de los inversores.