El Gobierno argentino colocó $14 billones en una nueva licitación de bonos en pesos, logrando refinanciar el 96 % de los vencimientos programados y alargar los plazos de pago durante los próximos meses, una medida estratégica frente a la alta inflación y los tipos de cambio.
Resumen de la operación de deuda
En la última licitación de bonos en pesos, la Secretaría de Finanzas colocó alrededor de $14 billones de pesos, lo que permitió renovar el 96,5 % de los vencimientos** programados** entre diciembre de 2025 y octubre de 2026**. Con esta operación se logró estirar los plazos de pago, aliviando la presión de los vencimientos próximos.
Estrategia del Gobierno
Según el análisis de Infobae, la estrategia se basa en tres pilares fundamentales:
- Tasas de interés atractivas para captar inversión a pesar de la inflación galopante.
- Reducción de encajes (requerimientos de reserva) que libera liquidez en el sistema financiero.
- Premios a los inversores que hacen la oferta más competitiva.
Esta combinación buscó compensar el entorno de alta inflación y la volatilidad del dólar, ofreciendo retornos que superen la expectativa de rentabilidad real.
Impacto en el mercado financiero
El mercado argentino operó de forma tranquila tras la absorción de liquidez, según La Nación, aprovechando también la pausa por el feriado en EE. UU. La alta demanda de los bonos indicó la confianza renovada de los agentes locales e internacionales.
Calendario de vencimientos clave
Los principales pagos que se han refinanciado incluyen cuotas previstas para:
- Diciembre 2025
- Enero 2026
- Marzo 2026
- Junio 2026
Con la renovación de la mayor parte de la deuda, el Gobierno dispone de mayor margen de maniobra para enfrentar los desafíos macroeconómicos que se avecinan.
Perspectivas a corto plazo
El éxito de esta licitación abre la puerta a futuras emisiones que podrían seguir la misma lógica: tasas competitivas, menor encaje y premios que incentiven la participación. Los analistas señalan que, si se mantiene la confianza del mercado, Argentina podría estabilizar su perfil de deuda y reducir los riesgos de default.