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Científicos japoneses detectan posible señal de materia oscura

Un equipo de investigadores en Japón anunció haber captado una señal compatible con la materia oscura, el componente misterioso que constituye la mayor parte del universo. El hallazgo, basado en datos de un detector subterráneo ultracongelado, podría acercar a la ciencia una respuesta a una duda que lleva más de un siglo sin resolverse.

¿Qué es la materia oscura?

La materia oscura es una forma de materia que no emite ni absorbe luz, por lo que es invisible a los telescopios tradicionales. Se infiere su existencia por los efectos gravitacionales que ejerce sobre galaxias y cúmulos galácticos. Se estima que representa cerca del 27% del contenido energético del universo, mientras que la materia visible corresponde a solo un 5%.

El hallazgo japonés

El consorcio liderado por el Instituto de Física de la Universidad de Tokio presentó, el 25 de noviembre de 2025, una señal de energía inusual detectada en el detector XENON-J, un tanque de xenón líquido situado a 1.400 metros bajo tierra para reducir la interferencia de rayos cósmicos.

El análisis preliminar indica que la interacción podría corresponder a una partícula candidata a materia oscura, conocida como WIMP (partícula masiva débilmente interactuante). Los resultados aún requieren confirmación mediante experimentos independientes.

Métodos y tecnología utilizada

El detector XENON-J emplea fotomultiplicadores de última generación que registran diminutos destellos de luz producidos cuando una partícula atraviesa el xenón líquido. Los datos se filtraron con algoritmos de aprendizaje automático que diferencian eventos de fondo (radiación natural) de posibles colisiones con materia oscura.

Implicaciones para la ciencia

Si la señal se verifica, sería la primera observación directa de materia oscura a nivel de partícula, validando décadas de teorías y modelos cosmológicos. Además, abriría la puerta a experimentos diseñados para estudiar las propiedades de estas partículas y su papel en la evolución del universo.

El equipo ya planifica una serie de pruebas adicionales y colabora con laboratorios en los Estados Unidos y Europa para reproducir el hallazgo bajo distintas condiciones.