El gobierno de Nicolás Maduro anuló esta semana los derechos operativos de seis importantes aerolíneas extranjeras en territorio venezolano, dejando varados a miles de pasajeros y profundizando el aislamiento del país en medio de tensiones diplomáticas con EE.UU. y la comunidad internacional.
Antecedentes y decisión del gobierno
El 26 de noviembre de 2025 el régimen venezolano anunció la revocación de las concesiones de vuelo otorgadas a seis aerolíneas internacionales, alegando supuestas violaciones de la normativa vigente y la falta de cumplimiento de requisitos de seguridad y control de cambios. La medida se produce tras varios meses de disputas entre el Estado y compañías que habían suspendido parcial o totalmente sus operaciones en el país.
Impacto inmediato en pasajeros y turismo
Según datos de la Aeronáutica Civil de Venezuela, la cancelación afecta a aproximadamente 15.000 pasajeros que tenían reservas entre noviembre 2025 y enero 2026. Las rutas interrumpidas incluyen vuelos entre Caracas y destinos como Madrid, Miami, Barcelona, Bogotá y Panamá, lo que incrementa la dificultad de viajar al exterior y reduce la llegada de turistas internacionales, sector que ya enfrentaba una caída del 30 % el año pasado.
Reacción de las aerolíneas y del sector
Las aerolíneas afectadas emitieron comunicados expresando su sorpresa y describiendo la medida como “arbitraria” y “contraria a los principios de libre tránsito”. Algunas de ellas han iniciado procesos de arbitraje ante organismos internacionales para intentar recuperar los permisos perdidos.
Dimensión diplomática
La revocación coincide con el endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra el gobierno de Maduro y ha intensificado el choque diplomático entre ambos países. Washington calificó la acción como “un paso más hacia el aislamiento total de Venezuela” y anunció la revisión de posibles restricciones adicionales al sector aéreo.
Perspectivas y próximos pasos
Expertos en relaciones internacionales advierten que la medida podría desencadenar una escalada de medidas recíprocas, afectando no solo el transporte aéreo sino también otras áreas como el comercio y la inversión extranjera. Mientras tanto, las autoridades venezolanas señalaron que revisarán individualmente cada caso y podrían restituir los permisos si se cumplen los requisitos establecidos.