El Estado argentino cerró la licitación de las represas del Comahue por US$685 millones, superando las ofertas recibidas y desplazando a dos multinacionales. La concesión quedó en manos de empresas locales como Central Puerto, MSU y Edison, generando un ingreso cercano a los US$700 millones y fortaleciendo la energía renovable del país.
Contexto y monto del acuerdo
El Gobierno argentino anunció que la licitación de las represas hidroeléctricas del Comahue alcanzó una inversión total de US$685 millones, cifra que supera la suma de las ofertas recibidas por US$684 millones. La operación, que se inscribe entre los mayores procesos de privatización del sector energético en la historia del país, garantiza al Estado un ingreso cercano a los US$700 millones.
Participantes y cambios en los postores
Dos compañías multinacionales que habían liderado pujas anteriores fueron superadas; en su lugar, entraron más empresas argentinas, entre ellas Central Puerto, MSU y Edison, que se adjudicaron una central cada una. La redistribución de la propiedad busca fortalecer la participación local en la generación de energía renovable.
Qué implica la concesión
La licitación abarca los principales embalses del Comahue, zona que agrupa a las provincias de Neuquén y Río Negro. Las concesiones permiten a los nuevos operadores gestionar la producción, mantenimiento y expansión de la infraestructura, a cambio de pagar al Estado una tarifa anual establecida en el contrato.
Impacto económico y energético
Según el ministro de Economía, Sergio Caputo, el acuerdo “refuerza la confianza de los inversores y abre una nueva etapa de financiación privada para la red eléctrica nacional”. Además, la operación contribuye a la meta del país de incrementar la generación renovable y reducir la dependencia de combustibles fósiles.