El 4 de diciembre de 2025 el Congreso nacional juró a la mayoría de los nuevos senadores, mientras la incorporación de Lorena Villaverde fue suspendida y el kirchnerismo presentó una impugnación que impide su swearing. El Gobierno mantuvo la demora y la bancada de Villaverde volverá a comisión después del 10 de diciembre.
Juramentación de los nuevos senadores
El 4 de diciembre de 2025 se llevó a cabo la ceremonia de juramento de los senadores electos en las elecciones de octubre. 29 senadores tomaron la palabra, levantaron la mano y firmaron la carta de juramento ante el presidente del Senado, Carlos “Chapa” Caserio. La sesión se realizó en el Salón de los Pasillos del Palacio del Congreso, con la presencia de autoridades, prensa y representantes de la sociedad civil.
El caso de Lorena Villaverde
La senadora electa por la provincia de Santa Fe, Lorena Villaverde, no pudo participar en la ceremonia. El Ejecutivo nacional, encabezado por el presidente Martín López, solicitó una prórroga para validar la documentación de la candidatura, argumentando incongruencias en el certificado de elegibilidad. La medida generó fuertes críticas de los sectores opositores.
Impugnación del kirchnerismo
El bloque kirchnerista presentó una impugnación formal ante la Comisión de Ética del Senado, alegando que la demora constituye una vulneración del proceso constitucional y una maniobra política para impedir la toma de posesión de Villaverde. La impugnación fue respaldada por varios legisladores de la Unión Cívica Radical y del PRO, que también denunciaron irregularidades en la certificación de la candidatura.
Consecuencias legislativas
Mientras se resuelve la impugnación, la banca de Villaverde permanecerá vacante y su diploma será devuelto a la Comisión de Asuntos Políticos, según informó el propio Senado. La normativa establece que, tras el 10 de diciembre de 2025, la diputada no podrá asumir su cargo hasta que la Comisión emita un dictamen definitivo.
Reacciones y contexto político
Los partidos de la coalición oficialista enfatizaron que la medida busca garantizar la transparencia del proceso electoral. Por su parte, el kirchnerismo calificó la acción como un «intentо de exclusión» y reiteró su disposición a llevar el caso ante la Corte Suprema.
Este episodio se produce en medio de una reconfiguración del Senado, donde la bancada oficialista mantiene una ligera mayoría y las fuerzas opositoras buscan fortalecer sus puntos de veto en temas clave como la reforma tributaria y la agenda laboral.