Un reciente informe de investigadores internacionales revela los principales indicadores y herramientas que permiten identificar, antes de que aparezcan los síntomas, la enfermedad cardíaca más frecuente en la población mundial, ofreciendo una oportunidad inédita para intervenir a tiempo y salvar vidas.
¿Cuál es la enfermedad cardíaca más común?
La enfermedad coronaria, también conocida como enfermedad arterial coronaria, representa la causa principal de morbilidad y mortalidad cardiovascular a nivel global. Se caracteriza por la acumulación de placa en las arterias que irrigan al corazón, lo que puede provocar angina, infarto de miocardio y, en casos graves, insuficiencia cardíaca.
El informe científico que marca un hito
Publicado en la prestigiosa revista Nature Medicine el 30 de noviembre de 2025, el estudio agrupa a más de 200 investigadores de centros de referencia en cardiología, epidemiología y bioinformática. El trabajo, titulado “Early Detection of Coronary Artery Disease: Biomarkers, Imaging and AI Integration”, combina tres pilares fundamentales:
- Biomarcadores sanguíneos: análisis de proteínas inflamatorias, lípidos y metabolitos que aparecen alterados años antes de que se manifiesten los síntomas clínicos.
- Imágenes avanzadas: uso de tomografía computarizada de alta resolución y resonancia magnética para visualizar la placa en sus etapas iniciales.
- Inteligencia artificial: algoritmos de aprendizaje profundo que integran los datos biomarcadores e imágenes, proporcionando un riesgo individualizado con mayor precisión que los métodos tradicionales.
Recomendaciones prácticas para la población
Los autores del informe concluyen que la detección temprana es viable cuando se aplican los siguientes pasos:
- Realizar un perfil de riesgo cardiovascular cada cinco años a partir de los 40 años, que incluya presión arterial, colesterol, glucemia y antecedentes familiares.
- Incorporar pruebas de biomarcadores específicos (por ejemplo, proteína C‑reactiva de alta sensibilidad y apolipoproteína B) cuando el perfil de riesgo sea intermedio.
- Solicitar una tomografía coronaria de baja radiación para personas con factores de riesgo acumulados o resultados anómalos en los biomarcadores.
- Utilizar plataformas de IA validadas que, a partir de los datos obtenidos, calculen la probabilidad de enfermedad coronaria y orienten al médico sobre la necesidad de intervenciones preventivas.
Impacto esperado
Según el estudio, la aplicación conjunta de estos métodos podría reducir en hasta un 30 % la incidencia de eventos cardíacos mayores en los próximos diez años, al permitir iniciar tratamientos con estatinas, antihipertensivos y cambios de estilo de vida mucho antes de que la enfermedad se vuelva irreversible.
Qué hacer ahora
Los profesionales de la salud están llamados a incorporar estos hallazgos en sus protocolos de atención primaria, mientras que la población debe mantenerse informada y consultar a su médico para evaluar la conveniencia de los exámenes recomendados.