El 28 de noviembre de 2025, el senador estadounidense Marco Rubio encabezó la primera ronda de conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania en Orlando, Florida. El objetivo, según Rubio, es “crear un camino” que garantice la plena soberanía e independencia del país europeo tras años de conflicto.
Inicio de las conversaciones
El pasado 28 de noviembre de 2025 se celebró en Orlando, Florida, una serie de reuniones bilaterales entre funcionarios de la Estados Unidos y representantes del gobierno ucraniano. El evento, organizado por la Oficina del Secretario de Estado, contó con la presencia del senador Marco Rubio, quien actúa como presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, y del embajador de Ucrania en EE. UU., Olexiy Danilo.
Objetivo declarado: crear un camino para la soberanía
Durante una rueda de prensa, Rubio afirmó que las conversaciones buscan “crear un camino” que permita a Kiev consolidar su soberanía en el contexto de la invasión rusa iniciada en 2022. El senador explicó que el apoyo estadounidense se centrará en fortalecer las instituciones democráticas, la defensa territorial y la capacidad económica de Ucrania.
Contexto geopolítico
Desde el comienzo del conflicto, Estados Unidos ha suministrado más de 50 mil millones de dólares en ayuda militar, humanitaria y financiera a Ucrania. Sin embargo, la meta de una “soberanía plena” sigue siendo un desafío debido a la ocupación de territorios en el este y el sur del país. Las negociaciones en Florida marcan la primera vez que se discute una hoja de ruta conjunta fuera de Washington y Kiev.
Reacciones y expectativas
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, recibió el mensaje con cautela, subrayando la necesidad de garantías concretas antes de firmar cualquier acuerdo. Por su parte, la comunidad internacional observa de cerca estos diálogos, que podrían definir el nivel futuro de apoyo occidental a Ucrania.
Próximos pasos
Rubio indicó que se espera un segundo encuentro en el próximo trimestre, donde se abordarán temas de seguridad energética y la posibilidad de una mayor participación de la OTAN en la defensa del territorio ucraniano.