Descubierto en enero de 2022, el cometa interstellar 3I/ATLAS ha sorprendido a la comunidad astronómica con su trayectoria hiper‑bólica, una cercanía inusual a la Tierra y la posibilidad de un futuro encuentro gravitacional con Júpiter que alteraría su órbita y ofrecería una oportunidad única de estudio para la misión ESA JUICE.
Origen e identificación del cometa 3I/ATLAS
El objeto 3I/ATLAS (designado oficialmente C/2022 A1) fue detectado por la encuesta ATLAS el 7 enero 2022, convirtiéndose en el tercer visitante interestelar confirmado después de 1I/’Oumuamua y 2I/Borisov. Su órbita hiperbólica (e ≈ 1,2) indica que proviene de otro sistema estelar, cruzando el sistema solar a gran velocidad (≈ 53 km/s).
Trayectoria y acercamiento a la Tierra
Tras su perihelio el 28 enero 2022, a 0,46 UA del Sol, 3I/ATLAS realizó su paso más cercano a la Tierra el 30 de diciembre 2022, a una distancia de 0,089 UA (aproximadamente 13,3 millones km). La cercanía, aunque segura, despertó la atención de la NASA Planetary Defense Coordination Office, que incluyó al cometa en su lista de objetos potencialmente peligrosos (aunque con probabilidad de impacto < 10⁻⁶).
¿Por qué se activó el protocolo de defensa?
El protocolo de defensa global de la NASA no implica una amenaza inminente; simplemente ordena el seguimiento continuo de cuerpos que superen ciertos umbrales de energía cinética y proximidad. En el caso de 3I/ATLAS, la combinación de su velocidad interstelar y su paso relativamente cercano al planeta motivó la activación del sistema, garantizando que cualquier desviación futura sea detectada a tiempo.
Posible futuro encuentro con Júpiter
Los últimos modelos orbitales, actualizados en 2025 con datos del Observatorio de La Silla y del telescopio espacial NEOWISE, indican que 3I/ATLAS podría atravesar el cono gravitacional de Júpiter en torno al año 2033‑2035. Un paso a menos de 0,2 UA de Júpiter sería suficiente para modificar significativamente su energía orbital, potencialmente atrapándolo en una órbita elíptica alrededor del Sol o incluso expulsándolo nuevamente al espacio interestelar.
La misión ESA JUICE se prepara para observarlo
La Agencia Espacial Europea (ESA) tomó nota de esta oportunidad y decidió que la nave JUICE (JUpiter ICy moons Explorer), que se encuentra en rumbo de crucero hacia Júpiter, dedicará un segmento de observación a 3I/ATLAS durante su paso. Los instrumentos de espectroscopia y fotometría de JUICE podrán registrar la composición de los gases volátiles y la actividad de la coma, proporcionando datos inéditos sobre la materia de otro sistema estelar.
Importancia científica del cometa
Estudiar un cometa interstellar permite comparar la química de los discos protoplanetarios de otras estrellas con la del Sol. Los primeros análisis de los espectros de 3I/ATLAS revelaron una alta proporción de dióxido de carbono (CO₂) y trazas de amoníaco, algo poco común en cometas típicos del cinturón de Kuiper. Estas características podrían ofrecer pistas sobre la formación de planetas en sistemas diferentes al nuestro.
¿Qué esperar en los próximos años?
Durante 2025‑2026, los observatorios terrestres y espaciales continuarán monitoreando al cometa para refinar sus parámetros orbitales. Si el encuentro con Júpiter se confirma, se espera una publicación en la revista *Nature Astronomy* a finales de 2027 con los resultados de la captura o expulsión orbital. Mientras tanto, los aficionados podrán seguir la evolución de 3I/ATLAS mediante aplicaciones como SkySafari o la página oficial de la NASA Near‑Earth Object Program.