El expresidente de EE. UU., Donald Trump, reiteró su reclamo de que el espacio aéreo de Venezuela debe considerarse cerrado completamente, amenazando sanciones a aerolíneas, pilotos y narcotraficantes, mientras intensifica la presión política contra Nicolás Maduro.
Contexto de la polémica
En los últimos días, Donald Trump ha vuelto a ponerse en el foco de la atención internacional al declarar que el espacio aéreo venezolano debería estar cerrado de manera total. Sus comentarios llegan en medio de una larga serie de sanciones de EE. UU. contra el gobierno de Nicolás Maduro, incluídas restricciones financieras y diplomáticas.
Lo que dijo Trump
El exmandatario sostuvo que “el espacio aéreo de Venezuela debe considerarse cerrado totalmente” y advirtió que aerolíneas, pilotos y narcotraficantes no podrán sobrevolar el territorio sin enfrentar consecuencias.
Respuesta de Caracas
El gobierno venezolano repudió enérgicamente la petición, calificándola de “intervención indebida” y subrayó que el control del espacio aéreo es una soberanía nacional inviolable. Funcionarios del Ministerio de Transporte señalaron que la medida no tiene fundamento jurídico y que no alterará las rutas comerciales internacionales.
Implicancias internacionales
Si bien la declaración de Trump no tiene fuerza legal, podría influir en la postura de algunos aliados de EE. UU. y generar incertidumbre en operadores aéreos que vuelan la región. Expertos en derecho internacional advierten que cualquier intento de cerrar el espacio aéreo sin el consentimiento del Estado titular violaría tratados de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional).
Perspectivas a futuro
La escalada de retórica sugiere que la presión sobre el régimen de Maduro seguirá intensificándose. Mientras tanto, Caracas mantiene su posición de defensa de la soberanía y continuará negociando con la comunidad internacional para evitar interrupciones en el tráfico aéreo.