Una diputada del bloque kirchnerista presentó un proyecto de ley que establecería un impuesto a la emisión de metano generado por el ganado bovino en la provincia de Buenos Aires. La medida, anunciada en noviembre de 2025, ha desatado una fuerte oposición de los sindicatos rurales y de los productores agropecuarios, que la califican de “inviable” y “dañina” para la actividad ganadera del país.
Contexto de la iniciativa
En noviembre de 2025 una diputada del bloque kirchnerista presentó ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley que busca gravar la emisión de metano producida por el ganado vacuno en la provincia de Buenos Aires. La propuesta forma parte de una serie de medidas destinadas a reducir la huella de gases de efecto invernadero de la actividad agropecuaria, sector que representa cerca del 30 % de las emisiones totales de metano en la Argentina.
¿Qué es el metano y por qué es importante?
El metano (CH₄) es un gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global 28‑34 veces mayor que el del dióxido de carbono (CO₂) en un horizonte de 100 años. En la ganadería, el metano es liberado principalmente a través de la fermentación entérica, proceso digestivo de los rumiantes, y por la gestión de estiércol.
Detalles del impuesto propuesto
- El gravamen se aplicaría por cada kilogramo de metano emitido, medido mediante estimaciones basadas en la cantidad de cabezas de ganado y su producción.
- Los recursos recaudados se destinarían a financiar programas de investigación, tecnologías de mitigación (como aditivos alimenticios y manejo de estiércol) y proyectos de adaptación climática en zonas rurales.
- Se contemplan exenciones para pequeños productores que tengan menos de 200 cabezas de ganado, como medida de protección a la actividad familiar.
Reacción del sector agropecuario
La propuesta ha generado un amplio rechazo entre los gremios y sindicatos del campo. El presidente de la Confederación Argentina de la Producción Agropecuaria (CAPPA), Juan Carlos Mascheroni, calificó el proyecto de “inviable” y advirtió que podría elevar los costos de producción en más del 15 %, comprometiendo la competitividad del sector exportador. En declaraciones a medios, los dirigentes rurales señalaron que la medida carece de una base técnica sólida y que la carga fiscal recaería principalmente sobre los pequeños y medianos productores.
Antecedentes y comparativas internacionales
Países como Nueva Zelanda y la Unión Europea ya han implementado esquemas de precios al carbono para la ganadería, combinando impuestos con subsidios a tecnologías de reducción de metano. En Argentina, sin embargo, la regulación ambiental en el sector agropecuario ha sido históricamente limitada, lo que convierte a esta propuesta en una novedad legislativa de amplio alcance.
Próximos pasos
El proyecto será discutido en la comisión de Industria y Desarrollo Productivo durante las próximas semanas. Según el calendario legislativo, podría ser remitido al pleno de la Cámara para su votación a finales de 2025, siempre que cuente con apoyo de la mayoría de los bloques parlamentarios.
Mientras tanto, el sector rural ha anunciado la organización de una serie de actos de protesta en la capital provincial y la presentación de un informe técnico que busca cuestionar la viabilidad económica del impuesto.