Un reciente estudio revela que aproximadamente el 33 % de la población adulta de Argentina convive con niveles elevados de la lipoproteína (a), un tipo de colesterol genético asociado a un mayor riesgo de infarto y ictus. La autoridad sanitaria recomienda una medición mínima en la vida de cada persona para poder actuar a tiempo.
¿Qué es la lipoproteína (a) y por qué importa?
La lipoproteína (a), abreviada como Lp(a), es una partícula de colesterol que combina una proteína llamada apolipoproteína (a) con una lipoproteína de densidad baja (LDL). A diferencia del colesterol LDL tradicional, la Lp(a) está determinada en gran medida por la genética y sus niveles permanecen relativamente constantes a lo largo de la vida.
Prevalencia en Argentina
Según los datos publicados por Infobae, Clarín y ElDoce.tv, uno de cada tres argentinos (alrededor del 33 % de la población adulta) presenta niveles de Lp(a) por encima del umbral considerado de riesgo (≥ 50 mg/dL). Esta cifra coloca al país entre los más afectados a nivel mundial.
Riesgos asociados
Los niveles elevados de Lp(a) incrementan significativamente la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, entre ellas:
- Infarto de miocardio
- Ictus cerebral
- Arteriopatía periférica
Varios cardiólogos, incluyendo expertos citados por elEconomista.es, advierten que, aunque la Lp(a) sea menos conocida que el colesterol total, su impacto sobre el corazón es “más nocivo”.
Recomendaciones para la población
Las autoridades sanitarias argentinas aconsejan que toda la persona mida su Lp(a) al menos una vez en la vida, especialmente si existen antecedentes familiares de enfermedad cardíaca.
En caso de valores altos, el abordaje incluye:
- Modificaciones del estilo de vida: dieta balanceada, ejercicio regular y control del peso.
- Tratamientos farmacológicos: niacina, y recientemente, terapias de última generación como los antisense oligonucleótidos (p.ej. pelacikase).
¿Cómo realizar la prueba?
La medición de Lp(a) se realiza mediante un análisis de sangre sencillo y está disponible en la mayoría de los laboratorios privados y públicos. No es necesario ayuno y el resultado se expresa en miligramos por decilitro (mg/dL).
Conclusión
Con un tercio de la población bajo riesgo aumentado por Lp(a), la detección temprana y la intervención oportuna se vuelven prioritarias para reducir la carga de enfermedades cardiovasculares en Argentina.