La senadora nacional Lorena Villaverde presentó su renuncia al cargo senatorial tras ser señalada por supuestos vínculos con el narcotráfico, pero seguirá formando parte del Congreso como diputada, generando intenso debate político en Argentina.
Renuncia al Senado
El pasado 30 de noviembre de 2025 Lorena Villaverde, quien ocupaba la banca senatorial por la provincia de Jujuy, entregó su renuncia al Senado de la Nación. La decisión se produce en medio de un escándalo mediático que la señala por supuestos contactos con organizaciones vinculadas al narcotráfico.
¿Qué significa renunciar a la banca?
En el contexto legislativo argentino, la “banca” es la posición oficial que ocupa un parlamentario dentro de una cámara. Renunciar a la banca implica ceder la titularidad del cargo y dejar vacante la curul correspondiente, lo que permite su reemplazo por otro integrante del mismo bloque electoral.
Continuará como diputada
A diferencia del Senado, Villaverde no abandonó su mandato como diputada nacional. Mantendrá su banca en la Cámara de Diputados, donde continuará ejerciendo funciones legislativas y de representación de su provincia.
Contexto del escándalo
El reclamo de vínculos con el narcotráfico surgió después de que medios de comunicación citaran supuestos testimonios y documentos que relacionan a la senadora con funcionarios de la Fiscalía Federal. Villaverde ha negado rotundamente cualquier vinculación, calificándolo de “campaña de difamación” y atribuyendo la acusación a “causas armadas” que pretenden desestabilizar su gestión.
Reacción política y judicial
El Senado abrió una causa de impugnación para evaluar la demanda de destitución contra Villaverde. La impugnación es un procedimiento constitucional que permite al Congreso decidir si un legislador debe ser removido por incumplir la Constitución o las leyes. La senadora, acorralada por la creciente presión, optó por la renuncia como vía para evitar una posible expulsión.
Impacto en la política nacional
La renuncia de Villaverde genera incertidumbre dentro del bloque del Frente de Todos, que deberá reorganizar sus filas y designar a un sucesor en el Senado. Además, el caso reaviva el debate sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y transparencia en la representación política.