Los analistas financieros advierten que el índice de riesgo país de Argentina podría superar los 600 puntos tras la promesa del ministro Luis Caputo de colocar deuda y reactivar el mercado de REPO, mientras se intensifican los roces con los bancos y la polémica con la SIDE.
Contexto del índice de riesgo país
El riesgo país mide la probabilidad de que un Estado no cumpla sus obligaciones de deuda externa. Se expresa en puntos: a mayor número, mayor percepción de riesgo por parte de los inversionistas internacionales.
La apuesta de Luis Caputo
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que Argentina considerará dos alternativas para aliviar la presión financiera: colocar deuda externa o activar una línea de REPO (acuerdo de recompra) con los bancos locales. Según sus declaraciones, la decisión dependerá de la evolución del riesgo país.
Factores que podrían impulsar el riesgo a 600 puntos
- Falta de reservas internacionales: la balanza de pagos muestra reservas prácticamente nulas, lo que obliga al gobierno a buscar financiamiento externo.
- Negociaciones tensas con los bancos: el conflicto surgido tras la “pulseada” de Caputo con el sector bancario ha generado incertidumbre sobre la disponibilidad de crédito.
- Controversia con la SIDE: el escándalo generado por la intervención de la Secretaría de Inteligencia (SIDE) en decisiones financieras ha mermado la confianza del mercado.
- Expectativas de inflación: estudios de la Cámara Argentina de Banca (CAB) indican que la inflación podría mantenerse por encima del 140% anual, erosionando la capacidad de pago.
Reacciones de los analistas
Varios analistas de bancos internacionales y casas de estudio locales coincide en que, si la falta de reservas persiste y la relación con los bancos no mejora, el riesgo país podría “perforar” la barrera de los 600 puntos en los próximos meses.
Próximos pasos
Caputo ha señalado que la medida que elija – emisión de bonos o REPO – se implementará una vez que el riesgo país baje de los 600 puntos. Mientras tanto, el gobierno buscará estabilizar la moneda y renegociar parte de la deuda en cartera.
Para la población, el aumento del riesgo implica mayores costos de importación, presión sobre los precios internos y limitaciones al acceso a créditos.