El Gobierno argentino evaluó eliminar el impuesto interno al lujo para vehículos a partir de enero 2026. Expertos estiman que la medida podría recortar entre 10% y 30% del precio final de los autos de alta gama, generando abaratamientos de varios millones de pesos según el modelo. Conoce los números, el contexto tributario y los ejemplos más impactantes.
¿Qué es el impuesto interno al lujo?
El impuesto interno al lujo es una carga tributaria que se aplica a la compra de bienes de alto valor, entre ellos los automóviles cuyo precio supera los $57.308 (valor de referencia establecido por la AFIP). La alícuota vigente para los autos supera el 30 % del valor del vehículo y se suma a otros gravámenes como el IVA (21 %) y el impuesto a las ganancias (35 %).
Impacto de su supresión a partir de enero 2026
Según los cálculos de la consultora Economía y Autos, la eliminación total del impuesto al lujo produciría las siguientes reducciones promedio:
- Autos de entrada de gama alta (entre $60.000 y $80.000): disminución de 10 % a 12 %, equivalentes a ARS 6 a 10 millones.
- Segmento premium (entre $80.000 y $120.000): caída de 15 % a 18 %, lo que representa ARS 12 a 22 millones.
- Superlujo (más de $120.000): reducción de 20 % a 30 %, traduciéndose en bajadas de ARS 25 a 45 millones, dependiendo del modelo.
Ejemplos concretos
Algunos fabricantes ya anunciaron ajustes de precios vinculados a la discusión del impuesto:
- Hyundai redujo el precio de su Santa Fe en USD 8.100, equivalente a aproximadamente ARS 1,2 millones, citando la posible eliminación del gravamen como razón.
- Según El Destape, la agencia ARCA adelantó que, tras una rebaja del impuesto interno, ciertos modelos podrían descender hasta ARS 16 millones de su precio final.
- El sector de autos de lujo también se beneficia de la reciente subida del umbral imponible anunciada por La Nación, que eleva el límite a $79.000, reduciendo la base de cálculo para muchos compradores.
¿Qué implicaría para los consumidores?
Una delución del impuesto al lujo no solo abarataría la compra de autos nuevos, sino que también estimularía la demanda y podría reactivar la producción local. Los analistas señalan que la medida potenciaría la venta de vehículos de gama media‑alta, cuyo circuito de financiamiento se vería favorecido por menores costos de financiación.
Conclusión
La eliminación del impuesto al lujo a partir de enero 2026 tiene el potencial de generar ahorros significativos para los consumidores y dinamizar el mercado automotriz argentino. Mientras el Gobierno sigue analizando la medida, los compradores pueden esperar una notable bajada de precios, especialmente en los segmentos premium y superlujo.
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