La Unión Europea ha anunciado oficialmente la ruptura de sus relaciones diplomáticas y de cooperación con el expresidente estadounidense Donald Trump, tras la divulgación de una estrategia de seguridad que, según Bruselas, pone en riesgo la estabilidad del continente. Trump respondió con una crítica mordaz, mientras EE. UU. abre una nueva fase de intervención en América Latina y la Doctrina Monroe vuelve a resonar.
Ruptura oficial entre Europa y Trump
En una conferencia de prensa conjunta de la Comisión Europea y el Consejo Europeo, los representantes de la UE confirmaron que, a partir de hoy, se suspenderán todos los canales oficiales de cooperación con el expresidente Donald Trump. La decisión se fundamenta en lo que describen como una “demoledora estrategia de seguridad” que busca reforzar la presencia militar estadounidense en Europa y compromete la soberanía de los estados miembros.
¿Qué incluye la estrategia de seguridad?
Según fuentes oficiales europeas, el plan propuesto por Trump contemplaba la instalación de bases militares estadounidenses en territorio de la OTAN sin la previa autorización de los gobiernos locales, la intensificación de ejercicios conjuntos y la creación de un sistema de vigilancia integrado que, a juicio de Bruselas, vulneraría la privacidad de los ciudadanos europeos.
Reacción de Donald Trump
El propio Trump respondió a la medida europea a través de sus redes sociales, afirmando que “Europa se enfrenta a la desaparición de su civilización” si no adopta una postura más firme contra la amenaza rusa. Sus declaraciones alimentan una corriente de retórica que recuerda la antigua Doctrina Monroe, con la que EE. UU. históricamente ha justificado intervenciones en el hemisferio occidental.
EE. UU. y una nueva era de intervenciones en América Latina
En paralelo, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la puesta en marcha de una política de mayor intervención en América Latina, argumentando la necesidad de contrarrestar la influencia de gobiernos considerados “autoritarios”. La medida ha sido calificada por analistas como el regreso de la política de intervención directa que caracterizó a la CIA y al ejército estadounidense durante la Guerra Fría.
La Doctrina Monroe renace bajo la visión de Trump
Varios medios de América Latina, como Página/12, han señalado que la postura de Trump evoca nuevamente la Doctrina Monroe (1823), que declaraba que cualquier intervención europea en el continente sería vista como una amenaza a los intereses estadounidenses. La diferencia, sin embargo, radica en que ahora la propia política exterior estadounidense se vuelve más agresiva, apuntando tanto a Europa como a América Latina.
Opiniones de líderes europeos
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, reconoció que “algunas críticas de Donald Trump son ciertas” y advirtió que “Europa subestimó su propio poder frente a Rusia”. Sus palabras subrayan la tensión entre la necesidad de una defensa común y la resistencia a la influencia unilateral de Washington.
Contexto y consecuencias
La ruptura de relaciones marca un hito en la política transatlántica y plantea interrogantes sobre el futuro de la seguridad europea, la cohesión de la OTAN y la capacidad de la UE para articular una respuesta unificada frente a desafíos externos. Mientras tanto, la comunidad internacional observa atentamente cómo evolucionará la dinámica entre los dos bloques.