El presidente argentino Javier Milei viajará a Noruega para acompañar a la líder oposicionista venezolana María Corina Machado durante la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, prevista para el 10 de diciembre de 2025. La visita, anunciada esta semana, genera expectativa tanto en la política internacional como entre los seguidores de ambos dirigentes.
Viaje oficial de Javier Milei
Javier Milei, presidente de la República Argentina, partió hacia Oslo el 8 de diciembre de 2025 con una delegación oficial. Su objetivo es estar presente en la ceremonia del Nobel de la Paz y acompañar a María Corina Machado, quien ha sido galardonada con el premio por su defensa de los derechos humanos y la democracia en Venezuela.
Contexto del Premio Nobel de la Paz 2025
El Comité Nobel anunció el 1 de octubre de 2025 que el galardonado sería María Corina Machado, destacada activista y figura de la oposición venezolana. El premio reconoce su incansable lucha contra la represión política, su defensa de la libertad de expresión y su trabajo para impulsar procesos electorales transparentes en Venezuela.
Reacciones en Argentina
En la capital, la vicepresidenta Patricia Bullrich lideró una marcha el 7 de diciembre en la Plaza de Mayo, donde miles de simpatizantes corearon a favor de Machado y agradecieron la presencia de Milei en la ceremonia. La participación de la primera dama y de varios miembros del Congreso subrayó la importancia simbólica del gesto para la política exterior argentina.
Apoyo internacional y diaspora venezolana
Comunidades venezolanas en España, Estados Unidos y otros países también organizaron eventos de apoyo antes del 10 de diciembre, resaltando la dimensión global del reconocimiento. Además, el ex presidente colombiano Juan Manuel Santos recibió una invitación oficial para asistir a la ceremonia como testigo de la solidaridad latinoamericana.
Implicaciones diplomáticas
La presencia de Milei junto a Machado refuerza los lazos entre Argentina y Noruega, países que comparten una agenda de derechos humanos y defensa de la democracia. Analistas internacionales señalan que el gesto podría influir en futuras negociaciones sobre sanciones y asistencia humanitaria en la región.