Un llamativo adhesivo con la frase “En honor al Presidente” apareció en la cola de uno de los nuevos aviones F-16 de la Fuerza Aérea Argentina, desatando una fuerte polémica en la esfera pública. El gesto, atribuido a personal de tierra, se interpreta como una muestra de apoyo al presidente Javier Milei, mientras varios sectores critican la utilización de símbolos militares para fines partidarios.
Contexto de la adquisición de los F-16
En 2022 el Gobierno de Argentina firmó un acuerdo con Dinamarca para la compra de 12 aviones de combate F-16, con el objetivo de modernizar la Flota Aérea y reforzar la capacidad defensiva del país. La entrega de la primera entrega se completó a finales de 2025, después de varios años de negociaciones y de la aprobación presupuestaria correspondiente.
El adhesivo que desató la polémica
El 7 de diciembre de 2025, personal de la Base Aérea de El Palomar fotografió un F-16 en el que se había colocado un sticker de colores brillantes que mostraba la leyenda “En honor al Presidente”. El adhesivo se ubicó en la zona de la cola del avión, visible durante las inspecciones de rutina.
Reacciones de los distintos actores
El hallazgo provocó una serie de reacciones:
- Oposición política: varios legisladores y analistas calificaron la acción como una injerencia partidaria en la institución militar, pidiendo que se investigue quién autorizó su colocación.
- Fuerzas Armadas: la Secretaría de Defensa informó que el sticker fue colocado por un equipo de mantenimiento sin autorización oficial y que se retirará de inmediato.
- Sector público y medios: publicaciones como Ámbito, Página 12 y Infobae realizaron amplios reportajes subrayando la carga simbólica del gesto y su posible impacto en la percepción pública del nuevo programa de aviación.
El “show” de los F-16 para despedir a Petri
En una manifestación anterior, el presidente Javier Milei organizó una sobrevuelo de los recién entregados F-16 como parte de una ceremonia de despedida para el exministro de Defensa Agustín Petri. El evento fue calificado por críticos como una puesta en escena política que buscaba vincular el programa de compra con el liderazgo del presidente.
Perspectivas de expertos internacionales
Un análisis publicado por La Nación citó a expertos daneses que resaltaron el “timing” favorable del acuerdo, la alineación con los intereses de EE. UU. y la mejora sustancial que representa para la capacidad operativa argentina. Sin embargo, también advirtieron sobre los riesgos de politizar la adquisición de equipamiento militar.
Conclusión
El sticker en el F-16 se ha convertido en un símbolo de la tensión entre la institucionalidad militar y la arena política en Argentina. Mientras se retira el adhesivo, el debate sobre la neutralidad de las Fuerzas Armadas y el uso de recursos estratégicos persiste, evidenciando la estrecha relación entre defensa y política en el país.
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