Mantén tu smartphone a salvo desactivando el botón que, si queda encendido, permite a los ciberestafadores acceder a tu información personal. Descubre por qué Bluetooth y NFC son vulnerables, cómo cubrirlos y qué medidas tomar para evitar fraudes digitales.
¿Qué botón pone en riesgo tu teléfono?
Los expertos en ciberseguridad advierten que el botón de Bluetooth y, en menor medida, el de NFC, son puertas de entrada para estafadores que buscan robar datos personales, crear cargos fraudulentos o instalar malware.
¿Cómo funciona la vulnerabilidad?
Cuando el Bluetooth está activo, cualquier dispositivo cercano puede intentar emparejarse. En entornos públicos, los atacantes usan herramientas de “bluesnarfing” o “bluejacking” para extraer contactos, mensajes e incluso credenciales de pago. El NFC, por su parte, permite la transferencia de información con solo acercar dos dispositivos; si se deja activado, un terminal malicioso puede leer datos sin que el usuario lo perciba.
Pasos para desactivar el botón de forma segura
Android:
- Abre Ajustes > Conexiones > Bluetooth y desliza el interruptor a “Desactivado”.
- Para NFC, ve a Ajustes > Más conexiones > NFC y apágalo.
- En la barra de notificaciones, puedes desactivar los accesos rápidos para evitar activarlos sin querer.
iOS:
- Accede a Ajustes > Bluetooth y pulsa el interruptor.
- Para NFC, dirígete a Ajustes > General > NFC y desactívalo.
- Utiliza el Centro de Control para asegurarte de que los íconos estén en gris antes de guardar el dispositivo.
Consejos adicionales para proteger tu información
- Desactiva el Bluetooth y NFC cuando no los necesites, sobre todo en lugares concurridos.
- Revisa regularmente la lista de dispositivos emparejados y elimina los desconocidos.
- Mantén el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas para contar con los últimos parches de seguridad.
- Activa la autenticación biométrica o de doble factor en tus apps de banca y mensajería.
¿Qué pasa si no lo haces?
Casos reportados en Argentina y otros países indican que los delincuentes aprovechan el Bluetooth encendido para robar contactos y enviar mensajes de phishing, lo que genera pérdidas económicas y suplantación de identidad. La medida más sencilla —desactivar el botón cuando no se usa— reduce en gran medida este riesgo.