Una tragedia inexplicable sacudió a la comunidad cuando Bella Montoya, tras ser declarada muerta, se despertó en mitad de su velorio, dejando a familiares y médicos perplejos. La mujer volvió a fallecer siete días después, intensificando el misterio que rodea su muerte.
El insólito despertar en el velorio
El 30 de noviembre de 2025, la familia de Bella Montoya se reunió para despedir a la mujer que había sido declarada fallecida tras presentar síntomas críticos en su domicilio. En medio de los rezos y el silencio, Bella abrió los ojos y se incorporó, provocando una reacción de asombro y terror entre los presentes.
¿Qué ocurrió exactamente?
Según los relatos de familiares y del personal médico que acompañaba la ceremonia, Bella mostró señales de vida – respiración, movimiento de manos y una leve respuesta verbal – después de que el médico oficial ya había certificado su muerte. La familia, atónita, solicitó una segunda evaluación médica.
La segunda certificación de fallecimiento
Tras la sorpresa, se realizó una nueva revisión clínica que confirmó la ausencia de signos vitales. Bella Montoya volvió a ser declarada fallecida el 31 de noviembre de 2025, y fue procedido su enterramiento. Sin embargo, el desconcierto no terminó ahí.
Una semana de incertidumbre
Durante los siete días siguientes, la familia mantuvo la esperanza de que la mujer se recuperara, mientras se investigaban posibles causas del aparente “resucitar”. Los médicos descartaron un error de diagnóstico y señalaron la necesidad de un examen forense exhaustivo.
El fallecimiento definitivo
El 6 de diciembre de 2025, Bella Montoya falleció de manera definitiva en el Hospital Clínico Central, donde fue ingresada para un estudio post-mortem. La causa oficial aún está pendiente de determinación por parte del Instituto de Medicina Legal.
Repercusiones y reflexión
Este caso ha generado amplio debate sobre los protocolos de certificación de muerte y la importancia de la segunda opinión médica en situaciones críticas. Expertos en medicina forense advierten que, aunque raras, las falsas certidumbres de muerte pueden ocurrir y subrayan la necesidad de revisiones rigurosas.