ENAP, la empresa estatal de energía de Chile, firmó un megacontrato de US$12.000 millones con YPF y otras tres compañías argentinas, garantizando el suministro de crudo de Vaca Muerta hasta 2033. El acuerdo incluye la exportación de hasta 70.000 barriles diarios, reforzando la seguridad energética chilena y consolidando la posición de Vaca Muerta como motor exportador regional.
Un pacto energético sin precedentes
El 8 de diciembre de 2025, la empresa estatal chilena ENAP concluyó un contrato de US$12.000 millones con YPF y tres productoras argentinas (Vista, Shell y Equinor). El acuerdo asegura la compra de crudo proveniente del yacimiento de Vaca Muerta durante diez años, hasta 2033, con un volumen máximo de 70.000 barriles por día.
¿Qué es Vaca Muerta?
Vaca Muerta es la mayor formación de shale oil y gas de América Latina, ubicada en la provincia de Neuquén, Argentina. Desde su descubrimiento, se ha convertido en una pieza clave para la diversificación de la matriz energética de la región y en un importante generador de divisas por sus exportaciones.
Detalles del contrato
- Monto total: US$12.000 millones en pagos distribuidos a lo largo de diez años.
- Volumen de entrega: hasta 70.000 barriles diarios de crudo ligero.
- Duración: 2024‑2033, con opción de revisión de precios según el índice Brent.
- Participantes: ENAP (Chile), YPF, Vista, Shell y Equinor.
Implicancias para Chile y Argentina
Para Chile, el acuerdo garantiza una fuente estable y diversificada de energía, reduciendo la dependencia de importaciones de crudo de origen tradicionalmente volátil. Para Argentina, representa una nueva corriente de divisas y refuerza la posición de Vaca Muerta como motor exportador, impulsando inversión en infraestructura de transporte y procesamiento.
Repercusiones en el mercado regional
El contrato, descrito como el mayor de su tipo en la historia de la energía sudamericana, se suma a una serie de acuerdos bilaterales que buscan fortalecer la integración energética entre ambos países. Analistas de mercado señalan que la operación podría estabilizar los precios del crudo en la región y fomentar proyectos de conectividad, como ductos y terminales portuarias.
Próximos pasos
Las partes acordaron iniciar este mes la fase operativa, que incluye la calibración de la logística de transporte, la construcción de instalaciones de carga en la costa chilena y la alineación de precios con los índices internacionales. Se espera que las primeras entregas de crudo comiencen en el segundo trimestre de 2025.