A principios de diciembre de 2025 el Estado lanzó un programa para financiar proyectos de investigación y desarrollo tecnológico, pero en cuestión de días el gobierno decidió cancelar las convocatorias, provocando la indignación de la comunidad académica y movilizaciones en el CONICET de Rosario.
Lanzamiento de las convocatorias
El 2 de diciembre de 2025 el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) publicó un llamado a presentar propuestas de investigación y desarrollo (I+D) en áreas estratégicas como biotecnología, energías renovables y digitalización. El objetivo era impulsar la competitividad del país y revertir la histórica fuga de cerebros.
Cancelación abrupta
Solo una semana después, el 9 de diciembre de 2025, el Ejecutivo emitió un decreto que anuló todas las convocatorias anunciadas. En la misma normativa se citó la falta de recursos presupuestarios y la necesidad de reordenar la política de financiación.
Reacción de la comunidad científica
El anuncio generó un fuerte rechazo entre investigadores y directores de instituciones como el CONICET. El 30 de noviembre de 2025 se había anunciado una protesta en la sede de Rosario, donde cientos de científicos sostuvieron carteles con el mensaje “Suicidio científico” y exigieron la restitución del financiamiento.
Impacto en la investigación argentina
Los analistas advierten que la medida profundiza la crisis del sistema científico argentino, que ya enfrenta recortes de personal, falta de equipamiento y pérdidas de talento hacia el exterior. La cancelación también afecta a empresas emergentes que dependían de los fondos para desarrollar prototipos y patentes.
Perspectivas y próximos pasos
Expertos solicitan la creación de una mesa de diálogo entre el gobierno y la comunidad académica para diseñar un esquema sostenible de financiación. Mientras tanto, la incertidumbre persiste y los proyectos que habían comenzado a gestarse podrían quedar en suspenso.